Carlos Reygadas no es un cineasta hipócrita. No le interesa que veas su película, no tiene como objetivo trascender en el tiempo y tampoco busca afectar directamente en el público que asista a la función. Eso es lo que él asegura, pero la realidad puede ser otra: Carlos Reygadas sabe que su película quedará en la psique del que la vea y, claro, también quiere que te sientes en una butaca durante tres horas para ver Nuestro tiempo integramente:
La razón por la que hago ésta o cualquier otra de mis películas es por una necesidad de compartir. No tengo ninguna intención específica con la película; alguna gente la odiará, alguna gente pensará que es una provocación gratuita…
Nuestro tiempo es el quinto largometraje del mexicano Carlos Reygadas. El rodaje de la cinta tomó tres años y los protagonistas son él, su esposa Natalia López y sus hijos. El filme no es una radiografía de su relación en pareja como lo confirma la actriz quien interpreta a Ester, una mujer que tiene que vivir en un rancho, hacerse cargo de su familia y tratar de mantener su relación explorando nueva formas de enfrentarse a ella. Su marido tanto en realidad como en ficción agrega:
Este es un tema [el de si es una autobiografía o no] que yo espero que se trascienda porque aquí [en México] sabemos que yo soy el director, pero a la gente le importa un rábano el director o cuál es mi cara. Eso para mí es una trivialidad que ahora es relevante pero con el tiempo dejará de serlo.
La película contiene escenas sexuales explícitas y pareciera una decisión descabellada elegir a tu propia esposa para que las haga. Ella revira: “La intimidad no está en el cuerpo que muestras, en la cama ni en tus pantalones, sino en otra parte”. Reygadas está totalmente de acuerdo con ella, asegurando que su relación no se dañó en la filmación ni después de ella. Como tampoco se lastimó a toro o mula alguno, protagonistas de dos violentas y controversiales escenas que se suman a la filmografía del autor.
En Nuestro tiempo, Ester y Juan, interpretado por el mismo director, tienen un matrimonio basado en la libertad, ambos pueden involucrarse con otras personas siempre y cuando haya lealtad de por medio, es decir, pueden tener sexo pero no enamorarse. Aunque hemos visto miles de triángulos amorosos en el cine, Reygadas va un paso más allá y se adentra en un drama psicológico que se desenvuelve a través de la infidelidad y el enamoramiento de su mujer. A pesar de que la duración podría parecer excesiva, Natalia sabe que la cinta resonará en el espectador porque maneja un tema universal: el amor.
A muchos grados nos podemos identificar con esta situación, y no solo con la parte del amor, sino con la incapacidad que tenemos para comunicarnos a veces. Esta es una película a nivel humano que se va a comunicar con la gente ampliamente: con jóvenes, con adultos o adultos mayores que se hayan cruzado con algo así en la vida
Nuestro tiempo tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia de este año, en el que obtuvo críticas mixtas a su obra. A pesar de éstas y de ser una cinta dramática en sí, Reygadas deja ver su sentido del humor (pareciera reírse de nosotros y no con nosotros) luego de una escena que combina a Ester con otro hombre y luego una sala de cine. También deja vislumbrar su gusto musical al utilizar dentro del soundtrack a Genesis, King Crimson y a la rareza mexicana de el Muertho de Tijuana, un vagabundo que solía vender CDs en la ciudad fronteriza y que ahora se ha convertido en una especie de celebridad local de la industria del entretenimiento, habiendo participado en otras producciones después de que el documental Navajazo de Ricardo Silva lo descubriera. En los créditos también aparecen otras personalidades de la industria como Xavier Velsaco, Amat Escalante, Sebastian Hoffman, entre otros...
En México se podrá ver a partir del 28 de septiembre en todos los cines del país.