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    'Game of Thrones': El dragón despertó y destrozó a todos

    El penúltimo episodio de Game of Thrones causó el mayor número de muertes vistas en la serie.

    Y se cumplió. La decisión de los dioses sobre el destino de un Targaryen tuvo consecuencias letales en “The Bells”, el quinto episodio de la última temporada de 'Game of Thrones'. Daenerys, quien prometía construir un Westeros más justo y sin abusos de poder, terminó por convertirse en lo que juró destruir. Después de los acontecimientos vistos en “The Last of the Starks”, el dragón despertó, quemó a todos y concretó el último deseo de su padre.

    La venganza y la locura marcaron al segundo episodio dirigido en esta temporada por Miguel Sapochnick ("The Long Night"). A pesar de no contar con una batalla espectacular, la frialdad de la madre los dragones generó las secuencias más espectaculares y sangrientas de la temporada y, quizá, de toda la serie.

    Sin embargo, "The Bells" vuelve a sufrir de la incongruencia en la escritura de los guiones, la cual ha sido una constante en la última temporada desde el tercer episodio. ¿Por qué Drogon no pudo derrotar a la flota de hierro en el episodio anterior como lo hizo en esta ocasión? ¿Por qué de pronto los dragones se volvieron invencibles e incontrolables? ¿Acaso Jon Snow revivió únicamente para ser un testigo más de todos los acontecimientos importantes en 'Game of Thrones'?

    Pero el verdadero personaje invencible es Arya Stark, cuya participación en el episodio se limitó a aparecer mágicamente en King’s Landing, colarse hasta la Fortaleza Roja, despedir a Sandor, salir, correr, esconderse, correr, empolvarse, salvarse de infinidad de llamas, escombros y, al final, huir en un caballo que por obra del Señor de la Luz apareció en medio de la destrucción. La fórmula de "The Long Night" se repite y todo pinta para que Arya sea la gran salvadora de Westeros, después de revelar que es quizá es el príncipe prometido a.k.a Azor Ahai.

    El giro de tuerca en el desarrollo de Daenerys Targaryen era algo previsible después de lo que ha vivido la rompedora de cadenas desde su llegada a Westeros. Sin embargo, su transformación hacia la Mad Queen, mientras veía la torre mayor de King’s Landing, fue un momento impactante que asombró por el nivel de crueldad, tiranía y la obsesión por destrozar a Cersei y todo a su alrededor. ¿Este cambio en la trama hubiera tenido un mejor resultado con una temporada más larga?

    Queda la impresión de que existe una urgencia de terminar la historia y no hay tiempo para resolver todos los conflictos, lo cual traiciona lo planteado a lo largo de seis temporadas, A un episodio de que termine Game of Thrones, la incertidumbre sobre un final que satisfaga a los seguidores de la producción más mediática de la historia es notable. ¿Realmente bastarán 78 minutos para poner fin a la serie que nos mantuvo pegados a la televisión durante los últimos siete años?

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