Nos hemos acostumbrado a reconocer logros artísticos dentro de su único y correspondiente rubro, es decir: que la música, el cine o la literatura premien a sus propios realizadores, finalmente esto supone un proceso sencillo y natural. Sin embargo, este jueves la Academia sueca informó que el director y guionista austriaco, Peter Handke, ha ganado el Nobel de Literatura 2019.
Handke es conocido dentro del séptimo arte principalmente por su faceta como guionista al ser responsable de libretos como: Falso movimiento (1975) y Cielo sobre Berlín (1987), películas dirigidas por el reconocido cineasta alemán nominado en tres ocasiones al Oscar: Wim Wenders (París, Texas); además fue en la cinta de finales de los años 80 donde vimos la icónica actuación de Bruno Ganz.
Uno de los temas que Peter Handke ha llevado constantemente a la pantalla grande es aquel que habla de ángeles caminando entre humanos, otro ejemplo de ello es la cinta Un ángel enamorado (1998), dirigida por Brad Silberling (Gasparín), protagonizada por Nicolas Cage y Meg Ryan.
A pesar de sus recordados libretos, el cineasta y ahora Nobel de Literatura también se ha abierto su propio camino dentro de la dirección, pisando incluso el Festival de Cine de Cannes donde fue un duro contendiente por la Palma de Oro con su película Die linkshändige Frau (1978). Años más tarde, Handke estuvo en la búsqueda del prestigioso León de Oro del Festival de Cine de Venecia con su producción titulada: L’absence (1992).
Cabe destacar que Peter Handke había sido considerado en múltiples ocasiones por la Academia sueca para este reconocimiento, sin embargo, sus inclinaciones políticas y reflexivas le mantenían al margen. De a cuerdo con el jurado del Nobel de Literatura 2019, Handke recibe este reconocimiento:
Por un trabajo influyente que, con inventiva lingüística, ha explorado las periferias y la especificidad de la experiencia humana.
Otras de las ramas por las cualidades que Handke mantiene son las de pensador, ensayista, novelista, poeta y dramaturgo; su larga trayectoria le hizo finalmente conseguir el premio más celebre en la historia. Esto nos hace recordar el polémico caso de Bob Dylan, famoso cantautor estadounidense que en 2016 recibió el mismo galardón y despertó un acalorado debate sobre el verdadero merecimiento.
Por una parte la Academia sueca eligió en aquel entonces a un músico que, a pesar de su innegable talento, no dedicó una parte de su vida plenamente a la literatura y como muchos otros poetas o novelistas lo han hecho a través de la historia. Por otro lado, Dylan se negó a recoger la icónica medalla y diploma que reconoce a todo Nobel debido a compromisos que había hecho anteriormente, por supuesto esto creó aún más debate en su contra, sin embargo, sólo se necesitaron poco más de tres meses para que Dylan recogiera sus reconocimientos.