¡ALERTA, SPOILERS A CONTINUACIÓN!
Con la llegada de la segunda temporada de Titans a Netflix ya pudimos ver el enfrentamiento entre el grupo de superhéroes y Deathstroke (Esai Morales), el acérrimo enemigo de los justicieros, sin embargo, tal como se los comentamos en nuestro análisis de lo bueno y lo malo, no quedamos conformes con el desarrollo de la trama y menos aún con la forma en que utilizaron a un antagonista tan inteligente como Slade Wilson… pero ¿por qué?
Como pudimos notar lo que detona la ira de Deathstroke contra los Titans es la muerte de su hijo, Jericho (Chella Man). Sabemos que el pequeño se cruzó en el camino de su espada mientras buscaba herir a Dick Grayson (Brenton Thwaites) y eso derivó su fallecimiento, sin embargo, sigue culpando el ex Robin por lo ocurrido y por ello decide embarcarse en una cruzada para agrietar al equipo y terminar con ellos, empezando por infiltrar a su hija: Rose (Chelsea Zhang) al grupo para que los ponga uno en contra del otro.
Hasta aquí los hechos parecieran transcurrir con normalidad, pero el problema llega más adelante, ya que en el penúltimo episodio de la segunda temporada se revela que la Jericho en realidad sigue vivo, ya que logró utilizar su poder para que su esencia entrara en el cuerpo de su papá, por lo que vive dentro de él.
La primera situación que causa ruido es por qué Jericho debe luchar internamente para tomar el control de un cuerpo, cuando no hubo indicios al respecto mientras realizó esta práctica en el pasado; en teoría debería ser fácil adueñarse de su padre, pero es todo lo contrario y se mantuvo cautivo por cinco años.
Justo el periodo transcurrido nos lleva a la otra situación ilógica; de tanto convivir Slade menciona que ha ayudado a que se acercaran y, aunque su hijo no concuerda, él es quien tiene el control y puede hacer lo que le plazca con la esencia de Jericho. Si tan conectado se sentía Deathstroke con su retoño entonces ¿por qué atacar a los únicos personajes que podían descifrar su secreto y herirlo mortalmente?
No hay motivos para que aún tuviera coraje contra los Titans, ya que en realidad él salió victorioso al tener a su hijo tan cercano. Si quería darle mayor libertad era tan simple como dejar que se apoderara de su cuerpo. Por ello querer fragmentar al equipo tan solo por vengar la muerte de su pequeño no tiene lógica; le hubieran dado un motivo más fuerte como objetivo, pero no una trama que se tropieza a sí misma y termina desaprovechando a un personaje tan importante para estos personajes, e incluso relegándolo a segundo plano.