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    'Cindy la regia', ¿es momento de cambiar el rumbo del cine mexicano comercial?

    ¿La polémica generada por el estreno de 'Cindy la regia' puede representar un parteaguas para la industria mexicana?

    El cine mexicano vive, sin duda, la mejor época de su historia en cuanto a números se refiere. De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE), el cine nacional tuvo una recaudación de $1767 millones de pesos en 2019, se vendieron 34.6 millones de boletos, lo que representa un incremento del 17.2% comparado con los 27.2 millones de boletos vendidos en 2018. En cuestión de películas mexicanas que llegaron a salas de cine, en 2019 se estrenaron comercialmente 108 cintas, 6.8% menos que las 116 de 2018.

    Pese al panorama positivo que podrían generar estas cifras en la industria mexicana, la realidad es otra. Ya que, de los 1767 millones, el 82.2 %, es decir $1454.20 millones, pertenecen a solamente 13 películas; doce de esas trece producciones, son comedias. Por supuesto, esa lista es encabezada por títulos que no necesitan presentación como es el caso de No manches Frida 2, Mirreyes contra Godínez, Tod@s caen, Dulce familia, La boda de mi mejor amigo, entre otros. Día de muertos, de Carlos Gutiérrez, es la excepción de género cinematográfico en este selecto grupo. No queda duda alguna de que la comedia combinada con una serie de elementos es la mina de oro actual para ciertas distribuidoras y los exhibidores en nuestro país.

    Sin embargo, el escenario de la industria no es del todo alentador. ¿Qué sucede con las 95 películas mexicanas restantes estrenadas en 2019? El resultado es alarmante. La recaudación de este grupo de producciones en 2019 fue de $313 millones de pesos, tan sólo la taquilla final de No manches Frida 2 ($329.3 millones) supera esa cifra. En la actualidad, el éxito de una producción en un circuito comercial depende de una serie de factores que deben hacer sinergia para obtener un buen desempeño. Elementos que van desde el número de pantallas que se tenga en un complejo hasta los actores que veamos en pantalla o una buena aplicación de la fórmula empleada, casi algoritmo, en las comedias románticas mexicanas, caracterizada por historias acompañadas de morbo centradas en un sector económico de clase alta, en otras palabras: el mirreynato, tendencia que ha estado presente en el cine mexicano durante años y que nació a partir de la ya lejana Nosotros Los Nobles (Alazraki, 2013).

    'No manches Frida 2'

    A menudo es fácil encontrar en redes sociales opiniones que denigren cualquier película mexicana que tenga en sus créditos a Omar Chaparro, a Martha Higareda o que simplemente tenga la etiqueta de comedia romántica protagonizada por… *inserte nombre de cualquier actor o actriz conocida*. Es notorio el hartazgo en cierto sector de la audiencia mexicana derivado por la saturación de esos productos audiovisuales en las carteleras mexicanas. Sin embargo, existe otro sector que responde positivamente en la taquilla ante esta oferta cinematográfica y prefiere consumir una película con las características ya mencionadas que una extranjera. Una decisión que está sujeta a la limitada exhibición de ciertos títulos cuyo efecto es tener una cartelera con pocas opciones y donde, por supuesto, resalta la comedia.

    El escenario para el cine mexicano en 2020 no luce distinto en lo absoluto. Prueba de ello son los próximos estrenos nacionales que comienzan a anunciarse para el primer semestre del año como Loco por ti, Rebelión de los godínez, Veinteañera, divorciada y fantástica, ¿Y cómo es él?, entre otros. Pero, sin duda, es a Cindy la regia, película dirigida por Catalina Aguilar Mastretta y Santiago Limón y protagonizada por Cassandra Sánchez-Navarro, a quien le toca pagar los platos rotos.

    El común denominador de la polémica generada en torno al debut de Cindy la regia en la pantalla grande radica en su calidad y en su similitud con otras historias que han sido exploradass durante los últimos meses en la cartelera. A eso se suman los constantes comentarios contra la película por su excesiva exhibición y la poca oportunidad que hay para al menos elegir alguna de las películas nominadas al Oscar 2020 como Jojo Rabbit, Mujercitas, 1917, entre otras.

    'Cindy la regia'

    Es claro que el resultado final de Cindy la regia, sea bueno o malo, pasa a segundo plano ante la problemática de saturación ya mencionada. El cansancio de ver comedias simplonas es capaz de imponer un prejuicio justificado en el espectador, si Cindy la regia es superior o no a Mirreyes contra Godínez y No manches Frida 2 es algo que ya no importa. El “daño” está hecho.  Quizá es momento de exigir la exhibición de otros títulos mexicanos que ansían ser vistos como Ya no estoy aquí, de Fernando Frías, o Muerte al verano, de Sebastián Padilla, producciones mexicanas que no tienen una fecha de estreno programada a pesar de estar terminadas y listas para ser lanzadas al mercado. ¿Qué debe pasar para que cambie el rumbo del cine mexicano comercial y mejore su calidad? ¿Colapsar? ¿Que la formulita del éxito caduque? ¿Posicionar a otro género como el más vendido?

    Mucho se dirá que 2019 fue un año histórico para el cine mexicano, el más taquillero, el que más asistentes tuvo, el que destrozó todos los récords. Lo cierto es que existe una problemática sobre la valoración de la cinematografía nacional que aleja al espectador de una importante variedad de cine mexicano de calidad, de corte independiente en muchos casos, carente de distribución que no es reconocido en su propio país y que también espera una oportunidad para ser proyectado en las carteleras dominadas por los blockbusters estadounidenses y, ahora, mexicanos.

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