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    'Madre sólo hay dos': 5 cosas que NO tienen sentido en la serie de Netflix

    Es verdad que 'Madre sólo hay dos' entretuvo y divirtió con su trama, sin embargo, también hubo algunas cosas que no tuvieron mucho sentido en la serie de Netflix protagonizada por Ludwika Paleta y Paulina Goto.

    Ya analizamos el final de Madre sólo hay dos luego de las tremendas historias que se quedaron en el aire, sin embargo, ahora toca el turno de hablar de algunas cosas que no tienen mucho sentido en la serie de Netflix. Sabemos que nada es perfecto, aunque no por ello deja de ser entretenido, aun así, no podemos dejar pasar algunos momentos que nos hicieron ruido por una u otra razón y que en los guiones no dieron las suficientes explicaciones o bien se fueron por el camino fácil para ser permisivo.

    La serie protagonizada por Ludwika PaletaPaulina Goto sigue a dos madres que son muy distintas, pero cuyas hijas son intercambiadas al nacer, por lo que toman la decisión de vivir juntas para cuidar de ambas pequeñas, pero obviamente salen problemas que le dan un giro radical a sus vidas, aunque no todo para mal, ya que no sólo los personajes principales, sino también los secundarios se dan cuenta de sus errores y lo que pueden hacer para tratar de no volverlos a cometer.

    LA RAPIDEZ DE LA INVITACIÓN DE ANA A MARIANA

    Como mencionamos, en Madre sólo hay dos Ana (Paleta) al ver que Regina no era quien pensaba y después del intercambio con Mariana (Goto), decide invitar a vivir a su casa a la mamá joven para que ni su hija ni Valentina sufran con las formas en que se criaron durante sus primeros días de vida, sin embargo, no debemos olvidar que las dos protagonistas se encontraron en el hospital y se cayeron muy mal, ya que se dieron cuenta de lo diferentes que eran y hasta se pusieron apodos.

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    Netflix

    Es justo por lo anterior y debido a la dura personalidad de Ana, quien es controladora, no le gustan los cambios y odia pedir ayuda, así como ser superada, no tiene mucho sentido que haya invitado tan rápido a Mariana a vivir con ella. Es verdad que sufrió una crisis al darse cuenta que quien creía era su hija en realidad no lo era, pero es su carácter el que le impediría correr por apoyo con una desconocida, más si le cayó como patada en el pie.

    Netflix

    Ella hubiera encontrado la forma de que la pequeña se adaptara con ayuda de sus decenas de reglas y formas de criar, pero no vimos un esfuerzo realmente grande para que esto pasara, obviamente debido a la rapidez que se necesitaba para presentar la trama, pero quizá existía un camino que no atentara demasiado contra la personalidad del personaje de Ludwika.

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