LA POLÉMICA DESATADA
A pesar de que el musical en Broadway tiene popularidad, la adaptación fílmica de En el barrio ha sufrido de un revés. Se ha abierto una polémica por la falta de inclusión en la cinta de personas afrolatinas. La gente se ha quejado en redes sociales por no sentirse identificados con la película y sus protagonistas, incluso el propio Lin-Manuel Miranda ya salió a pedir una disculpa. Rita Moreno apoyó al creador del musical, pero más tarde se arrepintió, por lo que todo esto ha dado una mala impresión a la película.
"Puedo escuchar el daño y frustración sobre el colorismo, de seguirse sintiendo sin ser vistos en la retroalimentación. Escucho que, sin la suficiente representación de afrolatinos con piel oscura, el trabajo se siente extractivo de la comunidad que queremos representar con mucho orgullo y alegría. Tratando de pintar el mosaico de esta comunidad, nos quedamos cortos. De verdad, lo siento", fue parte de lo que escribió Miranda en su cuenta de Twitter.
Toda esta controversia desatada orilló a que En el barrio tuviera una pobre recepción en Estados Unidos, incluso con todo y que era uno de los estrenos más esperados del año. Increíble pensar que un detalle puede arruinar el trabajo detrás de una producción, específicamente de este musical, pero cuando la cultura de cancelación señala a una nueva víctima no hay mucho que hacer al respecto y lo rescatable de esto es que Lin-Manuel lo sabe y por ello ha tomado todo esto con calma.
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LA DURACIÓN
En el barrio tiene una duración de dos horas y 23 minutos y, a pesar de que te mueves al ritmo de las canciones y sientes los movimientos de baile de Anthony Ramos, Melissa Barrera y compañía, sí se siente larga la cinta. Hay detalles que duran más de la cuenta, ya que hacen énfasis en situaciones determinadas, por lo que hace cansada una parte de la película. Además, los números musicales se extienden algunos casi hasta los 10 minutos, por lo que quizá ser un poco más breves hubiera hecho más fluido al largometraje.
Con todo esto En el barrio se convierte en una buena opción para los amantes de los musicales, para los seguidores de Lin-Manuel Miranda (sí aparece en la cinta) y para quienes gusten de las obras de teatro de Broadway. La producción logra dejarte satisfecho, con una que otra tonada pegada y hasta el toque mexicano está bien presente, por lo que, a pesar de sus tropiezos, es algo digno de disfrutarse.
