La película estuvo nominada en los Oscar al Mejor guión adaptado. Nominación que sí que ganó en los Premios Bafta.
La palabra trainspotting hace referencia al hecho de observar cómo los trenes cruzan el horizonte. Welsh establece un paralelismo entre esta afición y el consumo de heroína, práctica que las personas que no son adictas consideran absurda.
La película de Boyle está apoyada por una extraordinaria banda sonora. Además de Lust for life, de Iggy Pop, destacan temas de Lou Reed, de Blur, de Pulp o de New Order, que hacen de ésta una de las mejores de todos los tiempos.