No todas las historias de personas que ven gente muerta son aterradoras. Algunas son hasta absurdas, especialmente cuando el ser paranormal resulta ser un joven extremadamente bien parecido y musculoso que viste únicamente un diminuto -y entallado- calzón. Un evento apocalíptico ha dejado un mundo atormentado por fantasmas. Vivos y muertos conviven tras la ruptura de la barrera que los separaba. Todos, absolutamente todos, ven gente muerta. Una premisa bastante escalofriante si no fuera porque el fantasma que amenaza a la protagonista, Veronica Calder, es tan guapo que desearías que te llevara al más allá con él en lugar de huirle. De nuevo nos encontramos con una adaptación de una novela para adultos jóvenes que combina el suspenso con el romance. La fórmula de Twilight de sexualizar monstruos o seres paranormales -lamentablemente -sigue vigente, pues ahora la vemos aplicada en esta nue
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