Crítica de SensaCine.com.mx para Han Solo: Una historia de Star Wars: Un intento fallido de presentar una historia de origen decente

Ha llegado el segundo spin-off de la franquicia a cargo de Disney. Tanto se habló de la historia biográfica de tan icónico personaje, tantas vueltas para encontrar al actor y tantas para sustituir a los primeros directores  Phill Lord y Christopher Miller (La gran aventura Lego) que cuando llegó Ron Howard (El código Da Vinci) como bateador emergente, el proyecto estaba ya trabajando bajo presión (por no decir muy manoseado). 

Han Solo: Una historia de Star Wars se esfuerza demasiado en encontrar una relación simbólica entre el legendario corelliano, aparecido en cuatro de la cintas de Star Wars, y el espectador que ha seguido sus pasos y repetido por más de 40 años sus frases y muecas. Pronto se acaban las bromas de origen –incluidas las de su apellido–, del apodo de Chewbacca o sus frases celebres ("I  know") para dejarnos a un joven Solo (Alden Ehrenreich cumplidor) en una aventura lineal y predecible. El bandido debe de robar para un nuevo villano, Dryden Vos (Paul Bettany), que es tan falto de carisma y poder que apenas deja asomar  en lo que ya sabemos se convertirá este rebelde. Es tan soso el enfrentamiento contra el antagonista, que prefieren que ¡el último duelo de la cinta se arrelge con naipes y en contra de otra persona! Un reflejo de un guión flojo –nadie pensó que Lawrence Kasdan fallaría– y personajes secundarios olvidables. Hace más por él Qi'ra (Emilia Clarke), su supuesto primer amor, dándole unos giros a la trama para salir del estancamiento en el que se mantiente.

Destaquemos entonces el trabajo de Danny Glover como un carismático Lando Calrissian, quien busca darle profundidad a la cinta con algunas menciones a su pansexualidad. Misma búsqueda de inclusión es el personaje de Val (Thandie Newton), la primer mujer afroamericana en aparecer como heroina dentro de la saga, pero que realmente tiene poco impacto (como otras mujeres que sospecho querían darles mejores oportunidades de lucimiento). Emociona sí ver al Halcón Milenario surcar la galaxia y la aparición de un antiguo personaje, pero de ahí en fuera, este capítulo no liga otras tramas que confirmen que esta cinta era realmente necesaria, que Han Solo tenía algo más que decirnos. ¿Estamos condenados a ver cómo va disminuyendo la calidad en pos de la cantidad de proyectos de Star Wars que se nos vienen? Esperemos que no.