El productor de la cinta, Jeremy Thomas, había querido hacer una cinta de la novela de Ballard, en la década de los años 70, con el director Nicolas Roeg (Don’t Look Now) en mente para realizarla. Sin embargo, por años, la historia y la novela se consideraron “infilmables”, por lo que el productor tuvo que esperar para el correcto desarrollo de la historia.
El director Ben Wheatley ha asegurado que quiso adaptar el libro desde que lo leyó por primera vez: "Adoro el trabajo de Ballard, este proyecto comenzó cuando abrí mi mochila, vi el libro y pensé: 'esto sería una gran película'. Empecé a investigar quién tenía los derechos de la novela y esto me llevó a Jeremy Thomas (productor del film), que ha hecho algunas de mis películas favoritas. Además aclaró que sería fiel a la versión original: 'la idea es ser fiel a Ballard, sería vergonzoso no ambientarlo en Inglaterra', comentó el productor".
La película participó en la Sección oficial de largometrajes del Festival de San Sebastián
de 2015.
Cuarta de cinco colaboraciones entre el director Ben Wheatley y la guionista Amy Jump. Previo a esta cinta, trabajaron juntos en Kill List (2011), Sightseers (2012), A field in England (2013). Posteriormente, volvieron a trabajar en la cinta Free Fire (2016)
La cinta se basa en la novela, del celebrado escritor J.G. Ballard, High-Rise, publicada en 1975, cuarenta años antes de la versión cinematográfica.
En 2009, el director Vincenzo Natali (El cubo) y el guionista Richard Stanley (La isla del Dr. Moreau) desarrollaron un guion para una adaptación bastante libre de la novela. El productor Jeremy Thomas no estuvo a favor del guion y el proyecto nunca llego a la producción.
Tuvo su premier en el Festival Internacional de Cine de Toronto, en 2015.
La cinta se filmó en locaciones de Belfast, Irlanda, entre julio y agosto de 2014.