Cuando la preparatoria Woodlawn High School en Birmingham, Alabama, se desegregó racialmente de manera controvertida en 1973, Tony Nathan (Caleb Castille), un talentoso jugador de fútbol americano, se une al equipo de fútbol predominantemente blanco de la escuela junto con varios otros jugadores de color. Consiente de los tiempos de cambio que se estan viviendo, el entrenador, Tandy Gerelds (Nic Bishop), le dice al equipo que utilicen su ira compartida para unirse, pero los jugadores blancos y negros chocan dentro y fuera del campo. Después de un motín en la escuela, Gerelds consiente en permitir que el capellán deportivo viajero Hank Erwin (Sean Astin) hable con el equipo como un "orador motivacional". El discurso de Hank mueve a casi todo el equipo a aceptar la invitación de Hank de entregar sus vidas a Jesucristo y unirse en oración. En Woodlawn, todos deben aprender a abrazar su talento y su fe mientras luchan contra las tensiones raciales dentro y fuera del campo.