Cuando Fox estrenó X-Men: Días del futuro pasado parecía haber corregido los errores de entregas anteriores, específicamente de X-Men: La batalla final. La exitosa forma de juntar dos universos y dos generaciones planteaba un panorama alentador para el universo mutante y los habitantes de la Mansión X. Después vinieron más éxitos de cintas individuales como Deadpool y Logan, sin embargo, el ánimo comenzó a decaer después del decepcionante resultado de X-Men: Apocalypse, una entrega que tenía altas expectativas debido a la inclusión de las nuevas caras que interpretarían a personajes icónicos de la franquicia como Jean Grey (Sophie Truner), Cíclope (Tye Sheridan) y Storm (Alexandra Shipp), además de la presencia de Apocalypse, uno de los personajes más poderosos de esta saga.
La incertidumbre creció para la franquicia cuando se anunció que Dark Phoenix tendría un retraso en su estreno, ad
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