Crítica de SensaCine.com.mx para Una mujer fantástica: Una cinta esencial para la comunidad LGBTT latinoamericana.

Sebastian Leilo, volvió a reunir a parte del equipo de la exitosa Gloria, cinta que cosechara varios premios desde su estreno en el festival de Berlín de 2013. Corrijo, no es la vuelta del equipo causante de una o dos cintas de gran recibimiento, sino del éxito internacional del cine chileno iniciado con esta década, pues incluso el realizador Pablo Larraín (No) es coproductor de éste quinto largo de Leilo que también se llevó premios en la capital alemana el año pasado para alzarse con el Goya y varios premios internacionales más.

El guión coescrito entre él y Gonzálo Maza cuenta la historia de Marina Vidal, una cantante trans quien sostiene una entrañable relación con Orlando, 20 años más grande que ella. En su ausencia, tendrá que soportar las humillaciones de la familia, los doctores y la justicia, mientras ella se aferra a quedarse con algo de su amado, cueste lo que cueste. Pero eso sí, sin perder el porte que la hace tan diferente a todas las demás.

El protagónico recae en Daniela Vega, quien debe ser el descubrimiento más interesante del cine latinoamericano en 2017. Originalmente esta actriz ayudaría a asesorar el guión y finalmente se convirtió en protagonista. Qué bueno, ahora no se puede pensar en alguien más en esos tacones y trajes de luz. Vega comienza como una mujer alegre, enamorada para, de repente, mostrar su lado más sensible pero fuerte. Donde otras se derrumbarían en arranques violentos, ella aguanta, consiente de que su vida es un show que debe de continuar. 

La historia transcurre en Santiago y la fotografía de Benjamín Echazarreta hace que esta ciudad explote en colores y texturas dentro de los lugares "ocultos". Saunas, discos, crematorios transmiten estados de ánimo inusuales gracias a su intensa iluminación. Y hay encuadres sumamente interesantes como aquel donde Marina tapa sus genitales con un espejo circular o cuando la vemos resistiendo a una metafórica ventisca que no la puede doblegar mientras canta "Sposa son disprezzata" (Esposa despreciada) de Giacomelli.

Ésta, la segunda cinta de Chile que llega a las finales del Oscar para competir por Mejor película extranjera, es la entrega de otro gran personaje femenino creado por esta dupla de escritores. Una mujer en la que, además, gravitan algunos de los rostros más interesantes del austral país, como Sergio Hernández, Luis Gnecco y Antonia Zegers. Es por todas estas razones que Una mujer fantástica se ha convertido en una cinta esencial para la comunidad LGBTT latinoamericana.