Crítica de SensaCine.com.mx para Ted Bundy: Durmiendo con el asesino: ¿Un asesino poco convincente?

La primera vez que escuché hablar de Ted Bundy sentí escalofríos. Acepto que en esta época quizás nada debería de sorprenderme, pero su caso es verdaderamente aterrador. En la década de los setenta, no era común escuchar historias de feminicidas en la noticias. Las mujeres confiaban en los hombres. No tenían miedo de salir a la calle o ayudar a un extraño y Bundy se aprovechó de esta inocencia. ¿Quién iba a pensar que un hombre tan apuesto y encantador secuestraría, violaría y asesinaría a decenas de mujeres? Ted Bundy: Durmiendo con el enemigo, es la historia de este monstruo contada desde un ángulo diferente e intrigante. 

Ted (Zac Efron) y Elizabeth (Lily Collins) se conocen en un bar y la chispa se enciende de inmediato. Liz es madre soltera, Ted es un carismático estudiante de leyes. El único detalle en esta romántica historia de amor, es que Liz jamás sospechó que el amor de su vida asesinaba mujeres mientras no estaba con ella.

Es bien sabido que Bundy era un hombre apuesto, razón por la que quizás el director, Joe Berlinger, quien también dirigió la serie documental Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy, pensó que Zac Efron era la mejor opción para darle vida. Pero el protagonista de High School Musical, no logra glorificar la esencia de este criminal hasta los últimos veinte minutos de la película. Aunque podríamos adjudicar este desacierto al guion de Michael Werwie, quien decidió contar la historia desde la perspectiva de Elizabeth.

La historia está basada en el libro My Phantom Prince: My Life With Ted Bundy, es decir, en la memoria de Liz. Desde el inicio, el espectador la acompaña en su incertidumbre, negación y sufrimiento. Pero cuando la decepción amorosa se convierte en la verdadera tragedia, la trama se vuelve confusa y repetitiva.

Berlinger, decidió no recurrir a la violencia para retratar los crímenes de Bundy -quizás por eso se inclinó hacia la tragedia amorosa-. La trama recrea momentos clave en su vida después de ser arrestado, como las entrevistas que otorgaba a la prensa o el juicio en donde fue condenado a muerte. Pero da por hecho que todos conocen los crímenes del protagonista.

En inglés se titula Extremely Wicked, Shocking Evil and Vile debido a que estas fueron las palabras que ocupó el juez para describir los crímenes que cometió antes de sentenciarlo a pena de muerte; sin embargo, se queda corto ante un retrato tan sútil. Más allá de represetar lo malvado, cruel y despiadado que fue, la cinta humaniza demasiado a uno de los criminales más despiadados en la historia de la humanidad.

Los crímenes de este asesino son tan atroces que te enchinan la piel de tan solo imaginarlos. Es por eso que esta adaptación no cuaja. Quizás si no estuviera basada en una historia real pudiera ser hasta innovadora. Pero parece que está contada a través de un opaco vidrio que no permite ver con claridad, dejando una sensación de insatisfacción a quienes realmente conocen la historia de este criminal.