El director, Pedro Ultreras, sufrió diferentes amenazas anónimas durante la filmación de la cinta.
Para el director, lo más importante es mantener la esperanza de que se haga justicia y que la tragedia de la guardería no vuelva a repetirse. En sus palabras: “El movimiento y las cuestiones mediáticas que genera presión al gobierno, aunado a la nueva línea de investigación que un grupo de padres llevaron ante la PGR donde destacan que el incendio de la bodega (de la Secretaría de Hacienda de Sonora) que alcanzó a la guardería, fue provocado. Ojalá y la cinta induzca una orden de aprehensión de los responsables. El documental ha servido para nuestras intenciones, al despertar la conciencia de la gente, y lo más importante, por reabrir el tema”.