En agosto de 2014, el mundo se sorprendió al enterarse sobre el suicido del actor y comediante Robin Williams, a los 63 años. Como un actor que destaco por el humor que trajo al mundo, el final era inesperado, trágico y traumático, pero pocos conocían cuanto había detrás de ello. En medio de un circo mediático de especulaciones, para la fecha de su muerte, el actor ya había enfrentado una serie de problemas mentales que ni él ni su esposa entendían del todo. Los diagnósticos que le ofrecían tampoco podían esclarecer del todo que enfermedad mental podría estar afectándolo y esto poco o nada ayuda a calmar sus temores y ataques de pánico, dejando a un hombre que había superado diversas crisis y adicciones, enfrentado a una batalla contra un enemigo desconocido. Robin’s Wish es un documental dirigido por Tylor Norwood, que muestra un retrato intimo del talentoso y divertido actor, cuyo espíritu invulnerable se enfrento a una enfermedad mental de la que poco se conoce en la actualidad.