En 1971, mientras la música era dominada por el rock progresivo, una banda publicaba su primer álbum que poco o nada tenía que ver con dichas tendencias, acercándose más al sonido que vendría a finales de esa década, con ritmos categorizados como new wave. El álbum homónimo de la banda Halfneslon luego fue retitulado con el nombre que asumió la banda: Sparks. Una de las agrupaciones más influyentes de la historia, a la vez una de las más desconocidas, no tuvo éxito con sus dos primeros álbumes. Y, aunque originarios de Estados Unidos, decidieron establecerse en Inglaterra, donde empezaban a surgir varios fanáticos de su propuesta y desde donde publicaron una trilogía de discos que es considerada como la mejor de su mejor época, otorgándoles una característica por la que son conocidos: ser la banda favorita de tu banda favorita. En el documental The Sparks Brothers, el aclamado cineasta Edgar Wright (Baby: El aprendiz del crimen) recorre la historia de tan influyente agrupación.