Este es el debut como director de largometraje de Rob Jabbaz.
La película se proyectó en el 74o Festival Internacional de Cine de Locarno en Suiza el 12 de agosto de 2021.
El equipo de efectos especiales pasó hasta tres meses produciendo varias cabezas artificiales prácticas, incluidas algunas que podrían explotar o rociar sangre, prótesis, órganos y otros accesorios.