A finales de la década de los años 90, Cruz Sánchez era un orgulloso patriarca y líder de un clan indígena rarámuri, de lo alto de las sierras mexicanas. A medida que el narcotráfico crecía de manera implacable en el país y la incapacidad y corrupción de las autoridades permitieron que los criminales avanzaran en todos los rincones, Sánchez, su familia y su clan fueron expulsados de su tierra ancestral por los cárteles de droga, cuando se negaron a sembrar amapola en sus tierras y trabajar para ellos. Por años, Cruz ha sido amenazado a muerte por su camino en buscar una solución con las autoridades, coludidas con diferentes cárteles, negándose a hacer su trabajo como fuerzas del orden. Con el documental Cruz, la cineasta mexicana Teresa Camou (documental Sunú), sigue los esfuerzos incansables y peligrosos de Sánchez, empleando entrevistas con familiares y trazando una investigación puntual, en su camino por encontrar una justicia que parece nunca llegar.