Sobre el proyecto, la cineasta Teresa Camou se encontró con el líder Cruz Sánchez, amigo personal, cuando luchaba por sus tierras. En sus palabras: “Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Cruz es mi amigo desde el '99, y su familia también. Nos reencontramos en 2016, cuando empezamos con la idea de la película, y desde entonces los lazos de amistad se han hecho todavía más fuertes. Cuando nos conocimos, ambos nos dedicábamos a otra cosa: él era el líder de su pueblo y yo una era titiritera que contaba historias. Ahora soy cineasta y Cruz es un líder desplazado luchando por una justicia que no va a llegar, pero no por eso pierde ni la fuerza ni la fe”.