Se basa en la novela A Good Year, escrita por el autor británico Peter Mayle y publicada en 2004.
Según el director y productor Ridley Scott, cada escena de la película, excepto las escenas de Londres, fue filmada en locaciones a ocho minutos de su casa en Provenza, donde ha vivido los últimos 15 años.
Al director Ridley Scott se le ocurrió la historia básica que el autor y su vecino Peter Mayle escribió en el libro en el que se basa esta película. Cuando se publicó el libro, las ideas de Mayle eran en realidad muy diferentes de la premisa original de Scott. Scott decidió entonces filmar la historia como la imaginó desde el principio.
Tuvo su premier mundial en el Festival de Cine de Toronto, en septiembre de 2006.
Russell Crowe declaró que era una buena oportunidad para volver a trabajar con Ridley Scott, después de Gladiator (2000), afirmando que: "parecía más divertido ir a este lugar más pequeño, donde los problemas no eran tan grandes”.