Cansado de su vida como delincuente y preocupado por el bienestar de su familia, Miles Daly decide mudarse a la ciudad de Los Ángeles para iniciar nuevos negocios criminales usando la fachada de productor de películas. Al llegar a la ciudad, conoce a Rick Moreweather, un productor de dudosa reputación conocido por sus producciones de bajo presupuesto, que lo convierte en su socio. El dúo logra conseguir el financiamiento para su primera producción gracias a un estudio de televisión interesado en su película, pero la situación se complica cuando el pasado de Miles lo alcanza y convierte la producción en un negocio de lavado de dinero.