Al cumplir 22 años, Tess decide empacar sus cosas y mudarse a la ciudad de Nueva York. Sin saber muy bien cuál es su plan de vida, la joven asiste a una entrevista de trabajo en un restaurante del centro donde Howard, el dueño del restaurante, se arriesga con ella y la contrata como mesera. Aunque al inicio el equipo de trabajo no está contento con la nueva contratación, Tess hace todo lo que está en sus manos para intentar adaptarse al estilo de trabajo de sus compañeros. Pronto entabla amistad con Simone, una de las anfitrionas del restaurante, quién la pone bajo protección, y comienza a salir con Jake, uno de los meseros.