Ahora que Stranger Things por fin estrenó su esperada temporada final, Gaten Matarazzo reveló cómo los hermanos Duffer han hecho de todo para hacerlo sentir cómodo con su condición física tan característica en su rostro.
Fue cuestión de minutos para que el estreno de Stranger Things se hiciera tendencia en todo el mundo, incluso llegó tumbar la plataforma de Netflix luego que miles y miles de fans quisieran iniciar sesión al mismo tiempo. Ahora que el camino de los habitantes de Hawkins llegó a su final, el querido Gaten Matarazzo, quien interpreta a Dustin, compartió un secreto detrás de cámaras.
Desde hace años la condición física que padece el joven actor llamó de inmediato la atención de los medios y los fans. Su rostro muestra una marca particular, esto debido a la displasia cleidocraneal que tiene desde su nacimiento, razón por la cual los hermanos Duffer, creadores de la serie, decidieron no sólo apoyar, sino respaldar y convertir en un auténtico símbolo de orgullo y poder de Dustin.
El apoyo de los hermanos Duffer hacia Gaten Matarazzo
Esto lo reveló en entrevista con Variety, donde Gaten Matarazzo aseguró que jamás ha tenido problemas al reconocer y tocar el tema: “No me daba vergüenza hablar de ello”, reveló el actor.
Pero me lo preguntaron específicamente. Dijeron que habían elegido a los niños para la serie precisamente por sus diferencias, y no a pesar de ellas.
Los creadores de Stranger Things le aclararon que su displasia cleidocraneal nunca sería un impedimento, incluso agregaron un tono emotivo y de superación para Dustin, quien en un principio parecía ser rechazado, pero su amistad con Mike (Finn Wolfhard), Lucas (Caleb McLaughlin), Will (Noah Schnapp), Once (Millie Bobby Brown), y por supuesto Steve (Joe Keery), lo ayudaron a confrontar cualquier inseguridad y convertirlo en un símbolo de orgullo.
Lo que realmente me impactó, y aún me impacta, es que dieran tanta importancia a lo cómodo que me iba a sentir.
Fue así como los hermanos Duffer hicieron sentir cómodo a Gaten Matarazzo, demostrándole que su padecimiento jamás sería un problema, sino todo lo contrario: un arma de coraje y superación.