Nadie ha podido destronarla: la película de terror que sigue siendo la #1 en la historia de Netflix
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

Netflix ha lanzado cientos de historias aterradoras, pero solo una permanece como la absoluta número uno en la plataforma. Su aura perturbadora y su viralidad la mantienen en un pedestal que ningún otro filme ha conseguido alcanzar.

A lo largo de los últimos años, Netflix ha consolidado un catálogo de cine de terror original que destaca por su diversidad y por la forma en que dialoga con las inquietudes contemporáneas del público. Desde thrillers intensos como His House, Gerald’s Game o I’m Thinking of Ending Things hasta propuestas llenas de adrenalina como la trilogía Fear Street, la plataforma ha demostrado que el terror puede reinventarse sin perder su esencia.

Dentro de esta oferta también brillan filmes que exploran lo sobrenatural, lo psicológico y lo folclórico desde ángulos sorprendentes. Historias como Cam o The Old Ways aportan atmósferas inquietantes, criaturas perturbadoras y lecturas profundas sobre el miedo, convirtiéndose en algunas de las producciones más exitosas entre los fans del género y en ejemplos del alcance del terror original de Netflix.

La película de terror que reina en Netflix desde su estreno y nadie ha podido superar

A pesar de la competencia y del paso del tiempo, hay un thriller sobrenatural que continúa siendo el más visto en la historia de Netflix. Ese honor pertenece a Bird Box. Estrenada en 2018, la película marcó un antes y un después para la compañía, pues se convirtió en su primer gran fenómeno global. Con 157,6 millones de visualizaciones en sus primeros 91 días, la historia dirigida por Susanne Bier se consolidó como el filme de terror más popular lanzado por la famosa plataforma.

La trama nos sitúa en un mundo consumido por un evento inexplicable que llevó a la humanidad a un suicidio colectivo cinco años antes del inicio de la historia. En este entorno desolador seguimos a Malorie Hayes, interpretada por Sandra Bullock, una mujer empeñada en proteger a dos niños mientras atraviesa ríos, bosques y ciudades en ruinas sin poder mirar aquello que acecha más allá del campo visual. La criatura, invisible pero letal, es uno de los grandes motores de la tensión del filme.

Los elementos de terror en ‘Bird Box’ que atraparon al público de Netflix

Bird Box se convirtió en un fenómeno cultural, en parte gracias a su parentesco temático con Un lugar en silencio, ya que ambas cintas presentan amenazas que obligan a los personajes a restringir sentidos fundamentales. La diferencia principal radica en la estructura: mientras la película de John Krasinski apuesta por la intimidad familiar, la dirigida por Susanne Bier amplía su universo con más personajes, dinámicas de grupo y escenarios diversos.

Uno de los elementos más elogiados fue su reparto. Además de Sandra Bullock, el filme reúne a figuras reconocidas como John Malkovich, Sarah Paulson y Rosa Salazar, quienes aportan intensidad a una narrativa construida sobre la incertidumbre, el miedo y la fragilidad humana. Bier logra sostener la tensión con habilidad, aunque el guion de Eric Heisserer ha sido señalado por algunos como la parte menos pulida de la película, especialmente en su tramo final.

A pesar de que, con el paso del tiempo, otros títulos como Alerta roja han logrado superar sus números globales dentro del catálogo general, Bird Box mantiene un récord imbatible en su género: sigue siendo el filme de terror más visto en la historia de Netflix. Si la tendencia se repite, podrían pasar años antes de que una nueva producción logre destronarla, y todo indica que este logro seguirá alimentando su leyenda durante mucho más tiempo.

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