En el segundo episodio de The Last of Us de HBO Max, adaptado del exitoso videojuego de 2013 por Neil Druckmann y Craig Mazin, los sobrevivientes del apocalipsis Ellie (Bella Ramsey) y Joel (Pedro Pascal) se enfrentan cara a cara con los llamados Clickers, humanos que han sido gravemente infectados por el brote de Cordyceps y ahora se parecen a criaturas mutadas parecidas a hongos.
"Los encuentro fascinantes", comparte la joven actriz británica, que ha participado en otras series como Hilda y La peor bruja, en entrevista para USA Today sobre los monstruos que utilizan la ecolocalización para rastrear a sus víctimas. "Supongo que es científicamente plausible que estas criaturas puedan existir. Me gusta lo inteligentes que son y lo conectados que están entre sí; es muy familiar. Probablemente amo demasiado a los Clickers, cada vez que como un hongo ahora, no puedo evitar pensar en ellos".
"Lo que viste (en la pantalla) es lo que estábamos viendo", recuerda el actor chileno-estadounidense, que también protagoniza la serie The Mandalorian, sobre la filmación de las escenas de zombies. "Fue aterrador".
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Aunque la serie agrega nuevos personajes interpretados por Melanie Lynskey (Yellowjackets) y Murray Bartlett (The White Lotus), entre otros, el corazón de la historia sigue siendo la relación padre-hija entre Joel y Ellie. En el primer episodio, a Joel se le asigna a regañadientes la tarea de transportar a Ellie, una joven sarcástica e independiente que fue mordida por los infectados semanas antes, pero que permanece inmune. Juntos, viajan a través del peligroso páramo estadounidense y luchan para sobrevivir y protegerse mutuamente.
En este sentido, tanto Ramsey como Pascal comparten las declaraciones del artista y diseñador de videojuegos Bruce Straley, quien colaboró con la compañía de Naughty Dog cuando desarrollaron el videojuego. “Si una historia es lo suficientemente fuerte, no importa si los personajes son peces como en Buscando a Nemo o humanos de aspecto realista como en The Last of Us”, declara para Game Spot, mientras que los actores protagonistas de la serie señalan que la clave de cualquier buena historia es crear un mundo que los espectadores, jugadores o lectores compren y acepten como auténtico, así como ocurre tanto en la película animada de Pixar como en la serie de HBO.
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Aunque ambos actores aparecieron en Game of Thrones (Pascal como Oberyn Martell en la temporada 4 y Ramsey como Lyanna Mormont en las últimas tres temporadas), en realidad nunca se conocieron hasta que entraron al proyecto de The Last of Us. El agotador rodaje duró aproximadamente un año en Canadá, donde se unieron por la música y la comedia negra de 1988, Heathers.
Dado el tema, The Last of Us ya ha generado comparaciones con el popular drama de zombies de AMC, The Walking Dead, que terminó su carrera de 11 temporadas el otoño pasado. Pascal también es fanático de los thrillers apocalípticos como Exterminio de Danny Boyle, pero dice que esta serie es diferente a cualquier proyecto de género anterior. "Se trata de una relación de una manera muy, muy íntima. Hay algo tan pequeño e íntimo en el centro de este enorme y horrible mundo", sentencia el actor.