A pesar de las controversias que rondaron su estreno en salas de cines, ¡Que Viva México! por fin ha llegado a Netflix. La producción protagonizada por Damián Alcazar, Alfonso Herrera y Ana de la Reguera ya se ha posicionado en los primeros lugares del contenido más visto de la plataforma, convirtiéndose nuevamente en el tema de conversación en redes sociales. Pero una de las grandes dudas de los internautas es: ¿realmente existe el pueblo donde los integrantes de la familia Reyes desatan el caos?
Este reciente largometraje de Luis Estrada se ha caracterizado por haber generado reacciones polarizadas entre el público, incluyendo una crítica directa del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero, más allá de los temas políticos y las críticas sociales que su historia aborda, ha despertado el interés por los intrigantes lugares donde se desarrolla como el humilde pueblito de La Prosperidad.
Aunque en realidad el remoto lugar no es existe bajo este nombre, la también producción protagonizada por Joaquín Cosío, Ana Martín y Luis Fernando Peña fue gradaba en su mayoría en el estado de San Luis Potosí, específicamente en uno de los Pueblos Mágicos de aquella región. Bajo el nombre de Real de Catorce, el lugar es conocido como un pueblo fantasma, que cuenta con numerosos edificios abandonados en medio del desierto que lo convierten en uno de los destinos turísticos favoritos de aquellos que visitan a aquel estado.
Las filmaciones duraron alrededor en dos meses en el hermoso desierto Wirikuta, con la intensión de obtener paisajes rurales naturales y realizar ese viaje en el tiempo que te sumerge en la caótica historia de los Reyes. Cabe mencionar que durante este tiempo que la producción permaneció hospedada entre las calles potosinas, los habitantes obtuvieron una derrama económica de 20 millones de pesos de acuerdo con datos la Secretaría de Turismo de San Luis Potosí.
Netflix
Además de estas bellas locaciones de San Luis Potosí, el director de La Dictadura Perfecta logró complementar su gran producción en otros espacios ubicados en el Estado de México, donde, más de 350 personas en los sets de filmación lograron cumplir con sus tareas bajo condiciones extremas, que presentaron grandes retos en logística y grabación.
¿DE QUÉ TRATA ¡QUÉ VIVA MÉXICO!?
La producción mexicana sigue la vida de Pancho Reyes, un trabajador de clase media que logró salir de un humilde pueblo donde creció con una numerosa familia. Sin embargo, cuando recibe la inesperada llamada de su padre, debe regresar por orden de su fallecido abuelo para poder hacer lectura del testamento. Todo termina saliéndose de control cuando las noticias que el notario le da a la familia, no resultan ser lo que esperaban, desatando las envidias y los peores demonios de todos los miembro de la familia Reyes.
