Han pasado 12 años desde que la trayectoria de ‘El niño que sobrevivió’ llegó a su fin con Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 2. Acompañado por Hermione Granger (Emma Watson), Ron Weasley (Rupert Grint) y todos los defensores de Hogwarts, Harry Potter (Daniel Radcliffe) logró vencer al mago más tenebroso de toda la historia. Pasó mucho tiempo para que la saga mostrara su desenlace, pero el recorrido mostró momentos increíbles que convirtieron a millones de espectadores en potterheads y volvieron a la franquicia en todo un fenómeno cultural.
Desde que se estrenó Harry Potter y la piedra filosofal en 2001, las audiencias fueron transportadas a un mundo de fantasía en el que existían lugares de ensueño y criaturas fantásticas, pero también fuimos introducidos poco a poco al lado oscuro de la magia, comenzando por la amenaza de un trol y un profesor poseído que pronto sería revelado como Lord Voldemort (Ralph Fiennes). Sin embargo, antes de que la historia comenzara a tornarse a lo sombrío por completo, fue en la segunda película cuando descubrimos una pista sumamente importante para la trama y el final.
Harry Potter y la cámara de los secretos era apenas la segunda entrega de una serie de películas que planeaba adaptar siete novelas, y desde el inicio nos mostró a uno de los horrocruxes que serían fundamentales en el futuro para terminar con Voldemort. Aunque en aquel entonces el trío de amigos no sabía bien a qué se enfrentaban, el diario de Tom Riddle podría haber dirigido a Harry en una dirección sumamente diferente y hubiera puesto en peligro aún más su seguridad.
'Harry Potter y la cámara de los secretos' habría dirigido la historia a un final distinto
Recordemos que Harry encuentra por casualidad el diario muchos años antes de que él y sus amigos comiencen la caza de horrocruxes, pero la atracción que sentía por este objeto era tanta que, de haberlo tenido en su posesión por más tiempo, lo habría llevado a desarrollar una conexión más profunda con el objeto y de esta manera Voldemort lo controlaría, tal como pasó con Ginny Weasley (Bonnie Wright). Aunque esta obsesión de Potter por el libro es evidente en las películas, en la obra de J.K. Rowling lo es todavía más.
Warner Bros. Pictures
En la segunda novela se narra cómo Harry se da cuenta de los lazos que tiene con Riddle y la manera en que empatiza con él, logrando entender cómo es que había inculpado a Hagrid (Robbie Coltrane) para no regresar al orfanato muggle, pues él sabía lo que era no tener familiares y sentirse solo. Además, él notaba que sentía que conocía a Tom desde hace mucho tiempo, a pesar de que nunca en su vida se había cruzado con él.
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Si Ginny no hubiera robado el diario, seguramente Harry se hubiera vuelto más codependiente de la historia de Tom Riddle y habría sido manipulado de la misma manera en que lo fue la hermana de Ron, pero lo peor de todo es que se pudo haber fusionado con dicho objeto como un solo horrocrux, dándole más poder a Voldemort de salir triunfante en su plan, ¿te gustaría ese final? Aunque el desenlace original es uno feliz para la mayoría, quizás este cambio dejaría una conclusión semiamarga para todos los espectadores.
