Trabajar en Marvel Studios no es una oportunidad que se de todos los días y mientras para algunos es un sueño, para otros puede ser una condena debido a los estrictos contratos. Figuras como Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Chris Evans o Mark Ruffalo no están muy seguros de regresar a la compañía, en especial ahora que atraviesa una enorme crisis.
Kevin Feige se encuentra reajustando la quinta fase tras el despedido de Jonathan Majors, quien interpretaría al villano principal. Mientras esto se resuelve, la casa de las ideas sigue trabajando de acuerdo a su calendario de estrenos. Ante estas circunstancias, los actores se la han pensado dos veces para aceptar un rol, algo que no ocurría hace 10 años, cuando las producciones de Marvel eran un éxito en taquilla.
Hasta la fecha, uno de los personajes más queridos es Tony Stark, interpretado por Robert Downey Jr., quien debutó en 2008 y tuvo su propia trilogía. Desde un inicio, el héroe de acero logró tener la atención del público pero hubo un cambio significativo en el elenco que no pasó desapercibido entre los marvelitas. En la primera entrega se introdujo al teniente James Rhodes, mejor amigo de Iron Man, interpretado por Terrance Howard, pero para la secuela, tendría un rostro completamente diferente.
Europa Press
El actor exigió un aumento salarial, ya que le darían menos de lo que iba a recibir el actor de Oppenheimer, que para ese momento percibiría un sueldo que rondaba entre los 5 y los 8 millones de dólares. Pero su petición fue rechazada y con ello, sentenciaron su salida. En su lugar, le ofrecieron el papel a Don Cheadle, quien era conocido en el medio por participar en varias películas de culto además de tener una nominación en el Oscar por Hotel Rwanda.
Sin embargo, en ese momento se desconocía el fenómeno mundial que sería Marvel, por lo que el actor no estaba convencido de unirse a la compañía, pero el estudio lo presionó para aceptar la oferta y según el libro MCU - The Reign of Marvel Studios, le ofrecieron un contrato de seis películas además de comprometerse durante una década con el proyecto, apareciendo cuando fuese necesario.
Discussing Film
El actor de Space Jam: una nueva era recibió la oferta mientras estaba celebrando el cumpleaños de su hija y a pesar de explicar que no era el momento adecuado, el ejecutivo de Marvel solo le dio dos horas para tomar una decisión, por lo que tuvo que poner sobre la mesa los pros y contras, mientras jugaban una partida de laser tag. Cheadle nunca había hecho una película de las características de Marvel y su mujer lo cuestionó. "Grandes efectos especiales, orientada a todos los públicos. ¿Quieres hacer algo así?".
En medio de ese escenario tan inusual, el interprete aceptó. Cheadle finalmente firmó por 1 millón de dólares, el cual iría evolucionando con los años. Su decisión lo hizo tener más presencia en el público, ya que fue un giro completamente diferente a lo que estaba acostumbrado. Finalmente se convirtió en uno de los personajes más recurrentes en la compañía y recientemente lo vimos en Secret Invasion.
