En la actualidad, para realizar una película se requieren millones de dólares. Entre los efectos especiales, las locaciones y los sueldos de todo el equipo de producción y el elenco, cualquier cinta puede terminar siendo bastante costosa. Star Wars: El despertar de la fuerza, Jurassic World: El reino caído y Rápidos y Furiosos X, Piratas del Caribe: Navegando en aguas misteriosas son algunas cintas que demuestran que el cine puede llegar a ser sumamente caro y sobrepasar los 300 millones de dólares.
No sólo los costos de una película pueden llegar a ser demasiado altos; en ocasiones, filmar una sola escena puede hacer que el presupuesto se eleve de forma considerable. Por ejemplo, una escena de seis minutos de Superman regresa costó más de 10 millones de dólares, aunque al final terminó siendo desechada y no logró llegar a la versión que se exhibió en los cines.
A James Cameron le ocurrió algo similar con una de las mejores películas de su carrera. El cineasta estadounidense se enfocó tanto en realizar una secuencia que el gasto por unos pocos minutos terminó siendo similar al de una película entera. Al también director de Titanic y Aliens: El regreso le gusta que las cosas queden a la perfección, sin importar cuán caro pueda ser el recibo a pagar.
MUBI
Para la escena inicial de Terminator 2: El juicio final, Cameron invirtió la inmensa cantidad de 6.4 millones de dólares, lo equivalente al presupuesto total de la primera parte de Terminator. La segunda entrega protagonizada por Arnold Schwarzenegger costó 53 millones de dólares y más de la mitad del dinero fue destinado a los efectos especiales.
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Para quienes no lo recuerdan, la escena inicial de Terminator 2: El juicio final muestra una guerra que se libra en el año 2029, 34 años en el futuro. En la secuencia se ven a los humanos y máquinas en una explosiva batalla en la que se aprecia un John O’Connor adulto. Para hacer este pasaje de la película que dura menos de tres minutos, Cameron empleó el 10 por ciento de todo el presupuesto de Terminator 2.
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La escena de guerra en realidad fue la última en grabarse. La cruel batalla entre humanos y robots fue filmada en medio de una acería abandonada ubicada en Fontana, California, en un terreno de aproximadamente 800 metros cuadrados. La ubicación se instaló con restos de vehículos quemados, así como bicicletas y automóviles de un incendio de 1989 en el lote de Universal Studios. La creación de modelos en miniatura, los efectos visuales y las tomas láser fueron realizados en gran medida por la empresa Fantasy II Film Effects. Terminator 2: El juicio final está disponible por Amazon Prime Video.
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