Luego de aparecer en clásicos de los 80 y 90 como Risky Business, Top Gun y Jerry Maguire, Tom Cruise se convirtió en uno de los grandes nombres de Hollywood para posteriormente protagonizar la que es considerada como la mejor saga de acción: Misión Imposible. El éxito de la primera entrega abrió paso a una segunda película, en la que el estadounidense continuó como Ethan Hunt, pero enfrentándose a un nuevo villano.
Cruise se posicionó cada vez más como una persona de poder en la industria cinematográfica y sus influencias eran tan grandes que incluso provocó que su coestrella en Misión Imposible 2 perdiera la oportunidad de protagonizar otra producción que, quizás, le hubiera dado el estrellato a nivel mundial. Sin embargo, sus ataduras a la saga de acción sobre agentes especiales se lo impidieron.

Dicho actor confesó su anécdota a The Telegraph, en donde comentó que los productores encargados de filmar X-Men se acercaron a él para identificarlo como su opción principal para darle vida a Wolverine en la adaptación de Bryan Singer. Dougray Scott, quien interpretó a Sean Ambrose en la película de John Woo, tuvo que declinar la oferta pues Cruise le dijo que no podía aceptarla.
“Estaba fuera de mi control. Tom Cruise no me dejó hacerlo. Estábamos haciendo Misión Imposible y él dijo ‘Tienes que quedarte y terminar la película’, y yo dije que me quedaría, pero que iría y lo haría también”, comentó el actor escocés, “Por alguna razón, dijo que no podía. Era un tipo muy poderoso. Otras personas estaban haciendo todo lo posible para solucionarlo”.

Fue entonces que los productores de la adaptación del cómic seleccionaron a Hugh Jackman para interpretar a Logan, cuyo papel lo convirtió en una estrella mundial. A pesar de perder la oportunidad de liderar la saga de superhéroes, Scott aseguró que no le guarda rencor al actor australiano: “Me encanta lo que Hugh hizo con esto. Él es un tipo encantador”.
