El día de hoy Akira Toriyama es uno de los mangakas e inspiraciones del mundo del anime más reconocidos gracias a que aportó obras tan significativas como Sand Land y por supuesto el universo entero de Dragon Ball. Pero tiempo antes de revolucionar el mundo del manga con la llegada de Goku, Vegeta y el resto de humanos poderosos y saiyajines, el creador pasó por un tiempo laboral bastante complicado que demandaba bastante a su mente y cuerpo.
De acuerdo con una entrevista de Toriyama, concedida a la guía Dragon Ball Landmark, los inicios de su carrera dibujando Dr. Slump fueron tan pesados como un intenso entrenamiento al estilo de Dragon Ball Z. El creativo japonés relató que en aquel entonces, cuando recién inició en el campo del manga, su editor le prometió que el proyecto duraría sólo 10 semanas: "Yo, ingenuamente, le creí", declaró el dibujante.
FayerWayer
Pero en realidad el proceso de hacer Dr. Slump, que constó de 18 volúmenes publicados de 1980 a 1984, fue bastante intenso. Toriyama confesó que hubo un tiempo en el que tan sólo durmió 20 minutos en un lapso de seis días completos y en perspectiva se dio cuenta de lo demandante que fue:
No sé cómo sobreviví a esa etapa, pero lo hice. Con Dragon Ball ya no tenía que pasar tantas noches sin dormir, aunque todavía había ocasiones en las que amanecía trabajando en las páginas a color
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El también creador de Dragon Ball Daima añadió: "Ahora que lo pienso… ¡era una locura!" Y definitivamente este primer trabajo formal de Toriyama como mangaka fue una locura, pero nada comparado con el éxito que le depararía el futuro junto a Kakarotto, el Príncipe Vegeta, Piccolo y el resto de personajes inolvidables que creó años más tarde.
Por fortuna para él, lo increíble de esa nueva etapa junto a Dragon Ball, fue más bien la expansión de su popularidad porque en cuanto al descanso encontró mayor equilibrio con esta obra. Según el medio FayerWayer, Akira Toriyama también llegó a rememorar en alguna entrevista que su día comenzaba al medio día; almorzaba y comenzaba a trabajar a la una de la tarde para cerrar a las siete u ocho de la noche.
Hobby Consolas
Luego de pasear a su mascota, alimentar a los pájaros, darse un baño y seguir dibujando hasta las cuatro de la madrugada, finalmente se iba a dormir con sus perfectas ocho horas de descanso.
No hay duda alguna de que Akira Toriyama trabajó bastante para conseguir que su talento fuese visto y reconocido ante los millones de fans que hoy en día se rinden ante su legado. Los universos que se encargó de crear y dirigir para su adaptación al anime seguirán más vivos que nunca para recordarnos que las grandes historias no tienen vigencia.