Sylvester Stallone, conocido por interpretar a héroes icónicos como Rocky Balboa y John Rambo, se atrevió a cambiar de rumbo en Blindado sin salida, un thriller de acción en el que encarna a un villano. Sin embargo, lejos de ser una obra memorable en su filmografía, esta película ha ganado notoriedad por motivos menos gloriosos, incluyendo su calificación de 0% en Rotten Tomatoes.
El filme, dirigido por Justin Routt a partir de un guión coescrito por Cory Todd Hughes y Adrian Speckert, se desarrolló en un contexto peculiar: durante la huelga de actores y guionistas. Esto llevó a varios profesionales, incluyendo a Stallone, a participar en el proyecto en un intento desesperado por mantener ingresos en un momento crítico para la industria.

Cómo un sueldo millonario no salvó esta cinta de las críticas
La trama sigue a James (Jason Patric) y Casey (Josh Wiggins), un equipo de padre e hijo que trabajan como guardias de seguridad en una compañía de camiones blindados. Durante un traslado, caen en una emboscada orquestada por un grupo de gánsteres liderados por Stallone, quienes intentan hacerse con el misterioso cargamento. Aunque la premisa podría haber dado lugar a una película de acción emocionante, la producción estuvo marcada por serias irregularidades y una ejecución deficiente.
Randall Emmett, el productor original, fue reemplazado oficialmente por Routt, un novato sin experiencia que asumió la dirección solo de manera nominal. Según el equipo de producción, Emmett siguió tomando todas las decisiones detrás de cámaras mientras Routt servía como una fachada para evitar problemas legales. La película, realizada con un presupuesto limitado, contó con un equipo desesperado por trabajar y lidiando con condiciones laborales poco óptimas.

Una de las mayores curiosidades de esta producción es que Stallone recibió 3,5 millones de dólares por un solo día de trabajo en el set. A pesar de este generoso sueldo, Blindado estuvo plagada de problemas financieros, incluyendo el retraso en los pagos a proveedores. Esto subraya la naturaleza caótica de un proyecto que parecía destinado al fracaso desde su concepción.
La recepción crítica fue demoledora. Glenn Kenny, de RogerEbert.com, describió la película como “inflada” a pesar de su corta duración de 89 minutos, mientras que Dennis Harvey, de Variety, criticó las actuaciones y la falta de estilo del filme. Para los usuarios, el consenso es claro: Blindado sin salida es, para muchos, “el peor filme” que han visto.
