En la ciencia ficción se pueden fabricar infinidad de historias, que van desde traer de vuelta a la vida a un monstruo, tal como sucede en Frankenstein, así como viajar a bordo de una nave microscópica dentro del cuerpo humano, como en El viaje fantástico. El género puede llevar cualquier relato a la pantalla grande, pero uno de los que más atraen a los espectadores es el viaje en el tiempo.
Películas como Hot Tub Machine y Tenet proyectan viajes en el tiempo, de comedia o para evitar una tercera guerra mundial, pero si hay una cinta que revolucionó la manera en que se muestran los viajes en el tiempo en una sala de cine, definitivamente es esta producción ochentera. A pesar de que cintas como Harry Potter y el prisionero de Azkaban e incluso Avengers Endgame muestran intensas travesías que rompen la barrera del tiempo, ninguna se ha convertido en clásico como esta.
Universal Pictures
Quizás la intervención de Steven Spielberg haya sido uno de los aciertos más grandes en el largometraje, pues luego de cambiar el curso del cine de ciencia ficción con Tiburón, sus proyectos en la industria continuaron revolucionando lo que se veía en pantalla, y esta no fue la excepción. Robert Zemeckis incursionó en el cine con esta historia sobre una dupla formada por un estudiante de secundaria y un científico loco, quienes soñaban con viajar en el tiempo, pero ¿cómo lo lograron?
En Volver al futuro hay un elemento muy importante en la trama que les permite a Marty McFly (Michael J. Fox) y Doc Brown (Christopher Lloyd) viajar de vuelta a la década de los 50, y se trata del DeLorean. A bordo del automóvil que corre con sustancias radiactivas como combustible, el par de aventureros se sumergen en una odisea que involucra no sólo al pasado y el presente, sino también el futuro. Aunque miles de fans debaten entre cuántas versiones distintas de los personajes hay entre una época y otra, el largometraje no pasa de moda a 40 años de su estreno.
Han pasado cuatro décadas desde que Zemeckis llevó la primera entrega de Back to the Future a salas de cine, impactando a las audiencias con un guion coescrito en colaboración de Bob Gale que no se esforzó en complicar el concepto al espectador tal como lo haría Christopher Nolan, sino en sobrellevarlo con una divertida película en la que los viajes en el tiempo se transforman en una peculiar aventura en donde lo principal es seguir existiendo. Puedes revisitar esta cinta en Netflix.