En la historia del cine, mientras algunas películas de fantasía han alcanzado éxitos monumentales en taquilla, como Avatar de James Cameron, Avengers: Endgame y Star Wars: El despertar de la fuerza, cada una superando los dos mil millones de dólares en recaudación, otras han enfrentado fracasos estrepitosos. Títulos como Linterna Verde, Pluto Nash y Stealth: La amenaza invisible son ejemplos de producciones que, a pesar de sus ambiciosos presupuestos, no lograron cautivar al público ni recuperar su inversión inicial.
Al momento de evaluar los grandes desastres de la historia del cine, un indicador clave es ver qué tan lejos se quedó de recuperar el presupuesto invertido. Tal es el caso de esta cinta de fantasía que llegó a inicios de los 2000, que ni siquiera logró recabar su presupuesto de 45 millones de dólares. Más aún, una historia mal adaptada y una trama débil hicieron que quedara en el olvido con el paso del tiempo. En algunos sitios especializados como en Allociné, los usuarios la han llamado "la mayor basura de la historia del cine".
Se trata de Calabozos y Dragones de 2000, la cinta dirigida por Courtney Solomon y protagonizada por Jeremy Irons, Bruce Payne, Justin Whalin y Marlon Wayans. A pesar de contar con la participación de Irons, un actor de renombre, y de ser una franquicia conocida por todo el mundo, la cinta fue duramente criticada tanto por el público como por los expertos en cine. Las opiniones señalaron que la historia no estuvo a la altura del legado del juego de mesa, con efectos especiales poco convincentes y actuaciones que no lograron salvar el proyecto.
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La trama de Calabozos y Dragones sigue a Profion, un mago maligno que conspira para derrocar a la emperatriz Savina. Para lograrlo, busca obtener una vara mágica que le permita controlar dragones dorados. Paralelamente, dos ladrones, Ridley y Snails, se ven envueltos en la búsqueda de un artefacto que podría cambiar el destino del reino. A pesar de su potencial, la ejecución dejó mucho que desear, resultando en una experiencia cinematográfica que no cumplió con las expectativas de los fanáticos de la franquicia.
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Afortunadamente, en 2023 llegó una nueva adaptación a los cines que logró redimir la franquicia: Calabozos y Dragones: Honor entre ladrones. Dirigida por Jonathan Goldstein y John Francis Daley, y protagonizada por Chris Pine, Michelle Rodriguez y Regé-Jean Page, esta versión fue bien recibida por la crítica y el público. Con una historia sólida, efectos visuales de alta calidad y actuaciones destacadas, la película logró recaudar una cifra significativa en taquilla, demostrando que, con el enfoque adecuado, es posible revitalizar historias que anteriormente no tuvieron éxito.
