Netflix vuelve a conquistar a los amantes del thriller con Los crímenes de Åre, una serie criminal sueca que ha sorprendido al público y escalado rápidamente en el ranking de lo más visto. Con solo cinco episodios, esta producción de “Scandi-noir” (término de la cultura pop para referirse a producciones audiovisuales escandinavas pertenecientes al género noir y ambientadas en paisajes sombríos) ha logrado posicionarse como una de las favoritas a nivel mundial, dominando el top 10 en más de 30 regiones.
La historia sigue a Hanna Ahlander (Carla Sehn), una detective que deja su puesto en Estocolmo y se traslada a la pequeña y gélida ciudad de Åre. Allí se une temporalmente al investigador Daniel Lindskog (Kardo Razzazi) para resolver la desaparición de una joven, lo que los lleva a descubrir los oscuros secretos que se ocultan en esta aparentemente tranquila comunidad.
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Un thriller gélido: la serie sueca que domina el top 10 de Netflix
Uno de los mayores atractivos de Los crímenes de Åre, dirigida por Alain Darborg y Joakim Eliasson, es su atmósfera opresiva y su ambientación en un entorno helado y hostil. La serie logra transmitir una sensación de aislamiento y peligro constante, convirtiendo la nieve y el frío en elementos clave de la narrativa. Además, el suspenso se mantiene con una trama llena de giros inesperados y sospechosos que ocultan más de lo que aparentan.
A diferencia de otros dramas policiales convencionales, esta serie opta por un desarrollo narrativo sin una estructura episódica tradicional. En lugar de presentar un caso por capítulo, se centra en dos grandes investigaciones que se van entrelazando con subtramas adicionales, lo que mantiene al espectador en vilo durante toda la temporada.
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La química entre los protagonistas también aporta un matiz interesante a la historia. La relación entre Ahlander y Lindskog evoluciona desde la desconfianza inicial hasta una conexión profesional y personal más profunda. A lo largo de la serie, se insinúa una tensión romántica entre ellos, aunque siempre queda en segundo plano frente a la urgencia de resolver los crímenes.
Más allá de la trama criminal, Los crímenes de Åre juega con la característica desesperanza del género Scandi-noir, explorando hasta qué punto puede llegar la oscuridad en este tipo de relatos. La serie coquetea con la posibilidad de que los propios protagonistas oculten secretos perturbadores, manteniendo en todo momento una sensación de incertidumbre y peligro latente.