Demi Moore ha experimentado un resurgimiento en su carrera gracias a su papel en la película de body horror La sustancia, que le ha valido un reconocimiento que en el pasado se le negó al ser encasillada en un tipo de papel específico. Ahora, con su nominación al Oscar, la actriz ha reflexionado sobre su trayectoria y ha señalado que, si pudiera, interpretaría de manera muy distinta su papel en Acoso sexual, el thriller erótico de 1994 que protagonizó junto a Michael Douglas.
Dirigida por Barry Levinson y basada en la novela de Michael Crichton, Acoso sexual aborda la historia de un experto en informática que enfrenta una demanda por acoso de una antigua amante que, además, es su jefa. En su momento, la película generó controversia al invertir los roles tradicionales de víctima y agresor, pero también recibió críticas por su enfoque superficial de un tema tan complejo.
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¿Por qué Demi Moore cambiaría su interpretación en este polémico filme?
Moore recientemente comentó en Variety que, si tuviera la oportunidad de volver a interpretar su personaje en Acoso sexual, lo haría mucho mejor que hace 30 años. La actriz recordó que asumió el papel en circunstancias difíciles, ya que tuvo que sustituir a Annette Bening en el último momento, justo después de dar a luz a su hija menor. “Estaba aterrada. Era la primera vez que interpretaba a una villana y tenía mucho en juego”, explicó la también actriz de Cuestión de honor y La letra escarlata.
Más allá del desempeño individual de Moore, la película en sí misma es un producto de su tiempo y difícilmente podría sostenerse en la actualidad sin una reestructuración significativa. Acoso sexual trató de abordar temas como el abuso de poder en el ámbito laboral y el acoso sexual, pero lo hizo desde una óptica que hoy sería considerada simplista e incluso problemática. En lugar de explorar a fondo las complejidades del tema, el guión convirtió la problemática en un thriller corporativo que priorizaba el suspenso sobre la reflexión.
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A pesar de las críticas, la interpretación de Moore como una jefa seductora y manipuladora fue destacada en su momento, aunque su personaje carecía de la profundidad necesaria para convertirla en una antagonista verdaderamente compleja. Con el tiempo, Acoso sexual ha sido revaluada a la luz de los cambios en la percepción social sobre el acoso y el poder en el entorno laboral, lo que refuerza la idea de que, si se hiciera hoy, sería un filme completamente diferente.
En contraste, La sustancia, dirigida por Coralie Fargeat, ha representado para Moore una reivindicación artística. Su papel en esta destacada película le ha permitido demostrar su rango interpretativo de una manera que en los noventa no se le permitió. Ahora, con elogios de la crítica y un posible triunfo en los Oscar, su carrera parece haber tomado un nuevo rumbo, alejándose de los estereotipos que la marcaron en el pasado.