Robert De Niro es una de las grandes leyendas del cine, con una trayectoria marcada por colaboraciones con directores de renombre que han definido el séptimo arte. Su carrera despegó con El padrino II de Francis Ford Coppola, donde su interpretación de un joven Vito Corleone le valió un Oscar. Luego, bajo la dirección de Martin Scorsese, protagonizó Taxi Driver, Goodfellas y Toro salvaje, consolidando su estatus como uno de los actores más influyentes de su generación.
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El thriller político de Netflix que tiene a Robert De Niro en el centro de la intriga
A lo largo de los años, De Niro ha sabido mantenerse vigente, explorando tanto el cine de autor como las superproducciones de Hollywood. Ahora, a sus 80 años, regresa con un nuevo reto. Día Cero, disponible en Netflix, es un thriller político que combina suspenso, intriga y un fuerte comentario social. Con un elenco de primer nivel y una trama que refleja los peligros de la era digital y la desinformación, la serie ha capturado la atención del público y la crítica, consolidándose como un imperdible del género.
Día Cero parte de un evento aterrador: un ciberataque masivo que paraliza los Estados Unidos, generando caos y confusión. La crisis es tan grave que la presidenta Evelyn Mitchell (Angela Bassett) recurre a George Mullen (Robert De Niro), un exmandatario retirado de la política, para encabezar la investigación sobre el incidente. Acompañado por Roger Carlson (Jesse Plemons), Mullen se adentra en una red de conspiraciones donde la política, los medios y la opinión pública juegan un papel crucial.
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A medida que avanza la investigación, Mullen enfrenta una doble amenaza: por un lado, la presión de la oposición política, encabezada por Richard Dreyer (Matthew Modine), y por otro, el escepticismo de su propia hija Alexandra (Lizzy Caplan), una congresista que desconfía de los métodos de su padre. La serie retrata cómo el exmandatario, aún marcado por fantasmas del pasado y cuestionamientos sobre su legado, debe sortear un entorno donde la verdad y la mentira se entrelazan peligrosamente.
Día Cero no solo aborda el impacto de la tecnología en la sociedad moderna, sino que también es un reflejo de la política estadounidense actual. La serie muestra un país dividido, donde las teorías conspirativas y la manipulación mediática juegan un rol fundamental en la percepción del público. La figura de Mullen, un líder mayor enfrentando problemas de salud y cuestionado por su propia familia, evoca paralelismos con figuras políticas reales, lo que añade una capa de realismo a la historia.
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El guion, escrito por Eric Newman y Noah Oppenheim, y la dirección de Lesli Linka Glatter, logran construir una narrativa absorbente que recuerda a producciones como House of Cards y películas recientes como Civil War. La tensión se mantiene a lo largo de los seis episodios, con giros intrigantes y un manejo inteligente del suspenso. Sin embargo, la serie también es criticada por centrarse demasiado en los círculos de poder y dejar de lado el impacto del ataque en la ciudadanía común.
A pesar de esta limitación, Día Cero se erige como un thriller político de alto nivel, con una producción impecable y actuaciones sobresalientes. De Niro demuestra una vez más su maestría actoral, entregando un personaje complejo y creíble. La serie no solo entretiene, sino que también plantea preguntas inquietantes sobre el futuro de la política y la tecnología en un mundo cada vez más interconectado y vulnerable.
