Leonardo DiCaprio es, sin duda, uno de los actores más grandes de Hollywood. Su ascenso en la industria fue meteórico: en apenas dos años pasó de un papel en la olvidable secuela de terror Critters 3 a recibir su primera nominación al Oscar por ¿A quién ama Gilbert Grape? en 1994. Desde entonces, su carrera solo ha crecido, consolidándolo como una estrella indiscutible.
El estatus de superestrella llegó con Romeo + Julieta, de Baz Luhrmann, y, por supuesto, Titanic, el épico drama de James Cameron que rompió récords. Con el tiempo, DiCaprio ha construido una carrera basada en la exigencia y la calidad, eligiendo cuidadosamente cada proyecto y colaborando con algunos de los directores más aclamados de la actualidad, como Steven Spielberg, Christopher Nolan, Quentin Tarantino y, en especial, Martin Scorsese.
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El ídolo que sigue vivo para Leonardo DiCaprio
Sin embargo, a lo largo de su trayectoria, DiCaprio también ha tenido ídolos y referentes en la actuación. Uno de los más importantes para él fue River Phoenix, hermano mayor de Joaquin Phoenix, quien destacó en los años 80 y principios de los 90 con películas como Cuenta conmigo, Exploradores y Mi Idaho privado. Phoenix se perfilaba como uno de los actores más prometedores de su generación, pero su carrera se vio trágicamente interrumpida cuando falleció en 1993 a los 23 años por una sobredosis.
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Desde joven, DiCaprio admiraba profundamente a Phoenix. Aunque solo los separaban cuatro años de edad, el actor de Indiana Jones y la última cruzada era para él un modelo a seguir. "Crecí venerando a River Phoenix como el mejor actor de mi generación, y lo único que quería era tener la oportunidad de estrechar su mano alguna vez", confesó DiCaprio en una entrevista con Esquire.
El destino parecía haberle concedido ese deseo. Una noche, en una fiesta en Silver Lake, el actor vio a Phoenix subir unas escaleras. "Fue como en Vértigo de Alfred Hitchcock", recordó DiCaprio. "Vi algo en su rostro, sentí que era mi única oportunidad de conocerlo. Se acercó a mí y me quedé completamente paralizado".
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Lo que DiCaprio no imaginaba era que ese sería el último momento en que vería a su ídolo con vida. Esa misma noche, Phoenix sufrió un colapso frente al club nocturno Viper Room, en West Hollywood, y falleció a causa de un paro cardíaco. El impacto de su muerte marcó profundamente a toda una generación de jóvenes actores, incluido DiCaprio, quien todavía recuerda el dolor de aquella pérdida.
"Fue una experiencia existencial", confesó. "Sentí que había desaparecido ante mis ojos. Fue una tragedia, porque mis amigos y yo perdimos a alguien que nos había influenciado enormemente". A pesar de su admiración, DiCaprio nunca tuvo la oportunidad de compartir escena con Phoenix, ni ha trabajado con su hermano Joaquin. Sin embargo, el recuerdo de River sigue vivo en su memoria, como un símbolo de talento y de lo que pudo haber sido.
