Cuando hablamos de los animes que marcaron la vida de millones, hay títulos que inevitablemente vienen a la mente. Mientras que Pokémon nos enseñó a atraparlos a todos, Dragon Ball nos dio batallas épicas gritando "¡Kamehameha!", y Sailor Moon nos hizo creer en el poder del amor y la luna. Pero hay una serie que, más allá de sus robots gigantes y su tono apocalíptico, se convirtió en un símbolo de introspección existencial, debates infinitos en foros, y también malentendidos: Neon Genesis Evangelion.
Desde su estreno en los años noventa, esta obra creada por Hideaki Anno no ha dejado de generar teorías, ensayos, y hasta tesis universitarias. Hay quienes la ven como una crítica al género mecha, otros como una profunda exploración del trauma humano y la soledad. Por supuesto, muchos fans la han elevado a un nivel filosófico, buscando referencias religiosas, psicoanalíticas y hasta místicas en cada escena.
Sin embargo, resulta ser que en 2004, Hideaki Anno decidió romper el silencio y lo hizo con todo. En una entrevista que sigue resonando hasta el día de hoy, Anno confesó sentirse sorprendido (y no precisamente en el buen sentido) por la forma en que parte del fandom había interpretado su obra. Al ilustrador le parecía "pretencioso" que muchos vieran Evangelion como una obra filosófica cuando, en realidad, su intención era mucho más emocional y directa.
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Para Anno, Evangelion no nació como un manifiesto metafísico, sino como una exploración de su propio estado mental en una época complicada de su vida. Lo que para muchos fans eran metáforas religiosas cargadas de simbolismo, para él eran simplemente recursos narrativos visuales para construir una historia de personajes rotos y humanos. Según sus palabras, quienes buscan convertir el anime en una especie de tratado de filosofía estaban desviando la conversación de lo que realmente importaba.
Como era de esperarse, sus declaraciones causaron un sismo entre los fanáticos. Lo cierto es que, más allá de cómo lo interpreta cada quien, Evangelion tiene algo que pocos animes logran: provocar. Al día de hoy, el legado de Evangelion permanece intacto. Sus películas recientes, incluyendo Evangelion 3.0+1.0: Thrice Upon a Time, han ampliado su universo mientras cierran algunos capítulos emocionales que los fans llevaban años esperando.
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Pero más allá de todo lo que se ha dicho y lo que seguirá diciéndose, queda claro que, para Anno, lo más importante no era dar respuestas filosóficas, sino mostrar cómo se siente estar completamente perdido y aún así seguir adelante. Si alguna vez analizaste una escena durante horas buscando el significado oculto, tal vez Hideaki Anno no esté tan de acuerdo contigo.
