La muerte de Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) no solo marcó un punto de inflexión en el Universo Cinematográfico de Marvel, sino que dejó profundas heridas emocionales en quienes la consideraban familia. Este es precisamente el caso de Alexei Shostakov (David Harbour) y Yelena Belova (Florence Pugh), figuras clave de la película Thunderbolts, cuyo vínculo fue definido por el amor, la traición, la pérdida y el dolor. En Black Widow, dirigida en 2021 por Cate Shortland, ambos compartieron una dinámica familiar poco convencional que, si bien nació de una misión encubierta, terminó por arraigar un lazo auténtico, aunque difícil.
Marvel Studios
Así influyó el sacrificio de Natasha Romanoff en la nueva era del MCU
A diferencia de otras relaciones padre-hija en el MCU, la de Alexei y Yelena está teñida de ambigüedad emocional. Para ella, su infancia fue una mentira, una actuación disfrazada de familia. Para él, fue una etapa que aprendió a valorar demasiado tarde. Con la muerte de Natasha, ese precario equilibrio se rompió del todo. Según reveló David Harbour en entrevista reciente para Screen Rant, Thunderbolts arranca con ambos personajes en un momento emocionalmente frágil, incapaces de procesar adecuadamente su pérdida. La ausencia de Natasha es una herida abierta que ha resquebrajado lo poco que quedaba de su relación.
En palabras del propio actor, Alexei se encuentra “obsesionado con la idea del éxito”, intentando llenar un vacío con logros superficiales mientras ignora lo que realmente podría redimirlo: el amor y la vulnerabilidad. Su incapacidad para conectar emocionalmente lo mantiene atrapado, sin saber cómo reconstruir el vínculo con Yelena. A pesar del deterioro, el amor sigue ahí, latente y desordenado, esperando una oportunidad para emerger. Thunderbolts, cuyas primeras críticas puedes revisar aquí, parece presentarse como esa oportunidad narrativa en la que el pasado, los errores y los silencios se enfrentan con fuerza renovada.
Marvel Studios
La historia previa de Yelena con Alexei es dolorosa. Para ella, descubrir que su “padre” era solo un espía interpretando un papel fue devastador. Aunque en Black Widow se abre una puerta hacia la reconciliación, los eventos posteriores —incluida su cacería inicial contra Clint Barton (Jeremy Renner) en Hawkeye— demuestran que aún hay heridas sin sanar. En ese contexto, su reencuentro en Thunderbolts no será fácil, pero sí profundamente significativo.
Harbour ha señalado que la película explora muchos aspectos del pasado compartido de ambos personajes, incluso aquellos momentos aparentemente triviales como la canción "American Pie", que en Black Widow funcionó como símbolo de la nostalgia familiar. Esto apunta a que Thunderbolts, que llega a Cinépolis y Cinemex este 30 de abril, no solo será una historia de acción y espionaje, sino también un drama emocional sobre cómo lidiar con el duelo y encontrar sentido en medio del caos.