Mucho antes de que Pedro Pascal se pusiera modo protector con The Last of Us, o que Brad Pitt corriera más que nunca en Guerra Mundial Z, Cillian Murphy ya nos había mostrado que un virus podía convertir la vida cotidiana en una pesadilla imparable. Fue en Exterminio (28 Days Later en inglés), esa cinta de 2002 que redefinió el género de los infectados que, con un presupuesto modesto, nos dejó con el corazón acelerado y la paranoia al tope.
En esta historia, un potente virus experimental escapa de un laboratorio de investigación, y en cuestión de días, la sociedad británica se desmorona. No eran zombis lentos ni cadáveres tambaleantes: eran humanos vivos, llenos de rabia literal, furia física y violencia desenfrenada. ¿Lo peor? El virus se transmitía a través de la sangre en segundos y no había nada para poder evitarlo.
Dos décadas después, cuando pensábamos que ya habíamos superado esa etapa (al menos en la ficción), Danny Boyle y su equipo regresan con una secuela que promete dejarnos con los pelos de punta: 28 Years Later. En esta nueva entrega, el director Danny Boyle y el guionista Alex Garland vuelven a formar equipo para explorar cómo sería un mundo que lleva 28 años conviviendo con una pandemia de rabia humana.
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¿QUÉ NOS DEPARA EN '28 YEARS LATER'?
En la secuela, no habrá un nuevo brote, ni un virus mejorado ni una cura milagrosa. Es un mundo que ha sobrevivido casi tres décadas con una infección mortal todavía activa. Mientras muchas historias de zombis o infectados terminan con una esperanza de reconstrucción o un final ambiguo, 28 Years Later se adentrará en lo que sucede cuando la humanidad ya no puede "volver a la normalidad".
Uno de los sellos más impactantes de Exterminio fue el uso de locaciones reales desiertas, como con esa escena de Cillian Murphy caminando solo por un Londres vacío. Pero ahora, no veremos ciudades recién colapsadas, sino territorios marcados por el tiempo, la violencia y la adaptación forzada. La trama promete mostrar una Gran Bretaña fracturada, donde algunos grupos humanos han sobrevivido creando micro sociedades, mientras otros simplemente han abrazado la barbarie como forma de vida. Por supuesto, el virus sigue latente.
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En un mundo posterior al COVID-21, las historias sobre virus ya no se sienten tan distantes ni tan absurdas. Y aunque el virus de la rabia de Exterminio es infinitamente más brutal, la idea de una amenaza invisible y constante que cambia la forma en que vivimos ya no es pura ciencia ficción. Con 28 Years Later, Danny Boyle no sólo busca asustarnos con infectados ensangrentados corriendo a toda velocidad, sino también cuestionar cómo se transforma la humanidad cuando vive demasiado tiempo bajo el yugo de una amenaza sanitaria incontrolable.
