A sus 42 años, Sebastian Stan vive uno de los momentos más destacados de su carrera. Recientemente obtuvo una nominación al Oscar por El aprendiz y ganó el Globo de Oro por Un hombre diferente, consolidando su estatus como uno de los actores más versátiles y respetados de su generación. Desde 2020 ha aparecido en más de una docena de películas y series, demostrando un rango interpretativo que lo ha llevado desde dramas psicológicos hasta producciones de alto presupuesto.
Este 2025 ha sido particularmente importante para Stan, no solo por sus logros en el cine independiente, sino también por su regreso al universo Marvel con el estreno de Thunderbolts en cines de todo el mundo. En un contexto en el que muchos actores luchan por equilibrar proyectos comerciales con papeles más personales, Stan ha logrado destacar en ambos frentes, acumulando elogios tanto del público como de la crítica y su próximo proyecto bajo la dirección de uno de los exponentes de la Nueva ola de cine rumano es prueba de ello.
Marvel Studios
La inesperada comedia que evitó la bancarrota de Sebastian Stan
En Thunderbolts, Stan retoma su papel como Bucky Barnes, también conocido como el Soldado del Invierno. Esta película, que reúne a varios personajes moralmente ambiguos del MCU, marca un nuevo capítulo en la historia de su personaje, quien ha sido parte fundamental del universo cinematográfico desde Capitán América: El primer vengador. Su presencia en el equipo aporta no solo experiencia, sino también el peso emocional de alguien que ha sobrevivido traumas profundos.
En una reciente entrevista con Vanity Fair, el actor confesó que vivió momentos de verdadera angustia económica poco antes de ser elegido como Bucky. La salvación económica de Stan no vino inicialmente de Marvel, sino de una comedia de ciencia ficción irreverente: Hot Tub Time Machine. Aunque no fue un gran éxito crítico, la cinta generó suficientes ingresos como para entregar a Stan una suma inesperada en concepto de regalías. “Acababa de colgar el teléfono con mi asesor financiero, que me dijo que me correspondían 65,000 por esa película”, recordó el actor.
Metro-Goldwyn-Mayer
Ese ingreso fortuito le permitió mantenerse a flote justo en el momento en que comenzaba a considerar otras opciones más allá de la actuación. Según confesó, conseguir trabajos antes de Marvel había sido muy difícil, y apenas podía cubrir sus gastos. El inesperado cheque llegó como un respiro y, poco después, llegaría su gran oportunidad en el universo de Marvel al lado de Chris Evans.
Stan no es el único actor de Marvel que ha atravesado dificultades económicas. Josh Brolin, quien interpretó a Thanos, también enfrentó una etapa crítica antes de sus papeles en American Gangster y No Country for Old Men en 2007. Ambos actores demuestran que incluso en Hollywood, la estabilidad no siempre está garantizada, y que a veces basta una película inesperada para cambiar el rumbo de una vida. En el caso de Stan, esa comedia de ciencia ficción no solo lo hizo reír, también le salvó la carrera.
