El Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) ha vuelto a sorprendernos con su más reciente entrega, Thunderbolts*. A diferencia de Capitán América: Un nuevo mundo y The Marvels que no destacaron entre los fans, la película ha logrado capturar la esencia de las primeras aventuras de los Vengadores, pero con un giro más oscuro y emocional. Con una aprobación general de 95 por ciento en Rotten Tomatoes, la cinta se posiciona como la segunda mejor valorada del UCM, sólo detrás de Pantera Negra.
Thunderbolts* no sólo reúne a varios de los personajes más rotos emocionalmente de la franquicia, sino que también lo hace con una vibra que nadie vio venir: la de las películas de A24, ese estudio de culto conocido por darnos traumas cinematográficos como El legado del diablo y Midsommar. De hecho, fue la mismísima Florence Pugh quien dijo que esta inesperada mezcla de explosiones, culpa y emociones intensas está relacionada con el estudio responsable de Zona de interés.
Según la actriz de Oppenheimer, Thunderbolts* se siente menos como un gran éxito de Hollywood y más como una película independiente de autor. "Terminó convirtiéndose en una película independiente bastante ruda, con aires de A24, de asesinos y superhéroes de Marvel", fueron las palabras de Pugh en una entrevista a la revista Empire.
A24
Las declaraciones de Pugh están respaldadas por la campaña de promoción de la cinta. Como muchos recordarán, al momento de dar a conocer la película, Thunderbolts* aprovechó para destacar que su elenco y equipo creativo tenían vínculos con A24, algo que aportó una perspectiva única a esta película de superhéroes. Mientras que Florence Pugh es conocida por su papel en Midsommar, y Julia Louis-Dreyfus por Me heriste, Sebastian Stan protagonizó Un hombre diferente.
En términos generales, la película se aleja del típico brillo saturado de Marvel y se lanza a un terreno más sobrio, más íntimo y más profundo, donde los personajes no sólo patean traseros, sino que también se enfrentan a sus demonios internos. Y es en esa mezcla de acción explosiva con dilemas existenciales donde Thunderbolts* encuentra su personalidad. Es como si alguien le hubiera pedido a Ari Aster que dirigiera un spin-off de Los Vengadores, pero con más remordimientos y menos capas.
Disney
Para muchos, Thunderbolts* ha resultado ser la película que no sabían que necesitaban. Tiene el caos del UCM, pero también el corazón de A24. Florence Pugh no sólo se robó la pantalla, también nos regaló una joya que podría redefinir lo que esperamos de Marvel. Si no la has visto, prepárate para una dosis de acción, emociones incómodas y, por qué no, una que otra reflexión existencial entre explosión y explosión porque los superhéroes también lloran.
