El esperado live-action de Lilo & Stitch ya se encuentra en cartelera en Cinépolis y Cinemex, reimaginando una de las películas animadas más queridas de Disney. Aunque esta nueva versión no es una copia exacta del clásico de 2002, conserva muchos de sus elementos más icónicos, como la secuencia espacial inicial o el momento del raspado de hielo. Bajo la dirección de Dean Fleischer Camp y con Chris Sanders retomando su papel como la voz de Stitch, la cinta busca reavivar la nostalgia, al tiempo que reinterpreta con libertad algunos de los momentos más memorables de la historia original.
Lo que muchos fanáticos no saben es que Lilo & Stitch ya había tenido una expansión muy particular fuera del territorio estadounidense: un anime japonés titulado Stitch!, que se emitió entre 2008 y 2011, con un especial final lanzado en 2015. Esta serie, producida para el público japonés, llevó al icónico experimento alienígena a un escenario completamente distinto: la isla de Okinawa, y con una nueva compañera humana llamada Yuna. El cambio fue tan radical como inesperado, y si bien se conservaron personajes como Jumba, Pleakley y Angel, la ausencia total de Lilo fue, desde el inicio, un golpe sorpresivo para los seguidores más fieles.
Walt Disney Animation Studios
El anime de ‘Lilo & Stitch’: más allá del humor, una historia de pérdidas y reencuentros
En esta versión, Stitch forma un nuevo lazo de ohana con Yuna, una niña japonesa con una energía similar a la de Lilo. La serie propone un entorno nuevo, lleno de elementos culturales japoneses, y un enfoque más ligero y dirigido a un público infantil. Para quienes desconocían el universo original de la película, el anime funcionaba bien por sí solo; sin embargo, para los fans que crecieron con Lilo, ver a Stitch en una nueva vida sin ella resultaba emocionalmente desconcertante.
No obstante, Stitch! no fue simplemente un reinicio sin explicación. Fue en la tercera temporada cuando finalmente se abordó la razón de la ausencia de Lilo. En un emotivo episodio, Stitch se reencuentra con quien cree que es su vieja amiga, pero pronto se revela que no es ella, sino su hija, Ani. El episodio ofrece un giro profundamente melancólico cuando Pleakley explica que Lilo tuvo que dejar a Stitch para ir a la universidad, y aunque prometió volver, jamás apareció en la playa donde debían reencontrarse.
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Stitch, roto por la espera y creyendo que su amiga lo había olvidado, se marchó con su scooter espacial hasta Japón. Ani, sin saberlo, termina por restablecer el vínculo cuando le cuenta a su madre que ha encontrado a Stitch. La respuesta de Lilo es devastadora: confiesa que no desea verlo, creyendo que ha seguido adelante con su vida. A pesar de esa frialdad inicial, Lilo guarda un gran peso emocional por el tiempo perdido, y teme que su regreso solo entorpezca una nueva vida construida sin ella.
Afortunadamente, la historia no termina con esa distancia. Stitch va al aeropuerto para verla una vez más, y cuando Lilo finalmente lo ve, lo abraza con la misma ternura de la infancia. Le explica que su retraso en la playa años atrás se debió a que su hermana Nani estaba dando a luz, y que cuando llegó, Stitch ya se había marchado. Lilo devuelve el collar tiki que Stitch había dejado atrás como prueba de que jamás lo olvidó, y antes de partir, le promete que volverán a verse algún día.
