Cuando se habla de James Cameron, el título de su filmografía que sale primero a la conversación es Titanic, el drama romántico en el que Leonardo DiCaprio y Kate Winslet interpretan una historia de amor al estilo de Romeo y Julieta. Ambos se convirtieron en las estrellas más populares de cine tras sus roles en el largometraje que arrasó en los premios Oscar, pero ninguno volvió a trabajar con el aclamado cineasta canadiense… al menos hasta 2022.
El ganador del Oscar por El renacido no fue quien se reunió con el director detrás de la legendaria Terminator, sino su coestrella, la actriz británica que se reencontró con él para interpretar a una de las Na’vi en la anhelada secuela de Avatar que tardó más de una década en llegar a la pantalla grande. A pesar de que la celebridad había casi jurado que no volvería a trabajar con él, hubo un proyecto que finalmente la convenció de ponerse bajo sus órdenes nuevamente en un set de rodaje.
20th century Fox
¿Por qué Kate Winslet no quería trabajar con James Cameron? La razón es simple: el director no tiene fama de tomarse cosas a la ligera mientras se encuentra enfocado en un proyecto. Similar a la fama de miembros de la industria que se toman muy en serio su trabajo como Tom Cruise, Christian Bale y, hace algunas décadas, Stanley Kubrick, el director canadiense tiene cierta reputación en Hollywood, misma que la británica no quería poner a prueba, a menos que estuviera involucrada cierta condición.
En una entrevista con Los Angeles Times, Winslet confesó: “Es un buen tipo, pero el problema fue que su visión de la película era clarísima. Tiene un temperamento inimaginable”, comentó la actriz de Steve Jobs, “Los actores salieron bien librados. Creo que Jim sabía que no podía gritarnos como lo hizo con su equipo; de lo contrario, nuestras actuaciones habrían sido para nada”. Incluso a The Guardian, reveló “Me tendrían que pagar mucho dinero para volver a trabajar con él”.
20th century Fox
Queda más que claro que Avatar: El camino del agua no era cualquier proyecto, sino uno que llevaba varios años en preparación. Quizás la certeza de que era la sucesora al mega éxito que fue Avatar en 2009 la convenció de que era el largometraje que le daría una gran suma de dinero y que la convertiría en parte de una de las producciones más aclamadas de dicho año. Si aún no la has visto, encuentras ambas películas en el catálogo de Disney+.