Pulp Fiction es de esas películas que se volvieron parte de la cultura y que siempre aparecen cuando se habla de lo más destacado del séptimo arte. Este clásico de la década de los noventa no sólo consolidó a Quentin Tarantino como un director de culto, sino que también revitalizó las carreras de actores como John Travolta y Bruce Willis, y catapultó a la fama a Uma Thurman y Samuel L. Jackson. Con su forma no lineal de contar la historia, diálogos memorables y una mezcla única de violencia y humor, la película se convirtió en un fenómeno.
Aunque al final el resultado de Pulp Fiction no pudo ser mejor, como en toda producción, a veces ocurren situaciones que se salen de lo planeado durante el rodaje. Para suerte de Tarantino, quien es conocido por no tolerar ni la más mínima equivocación en el set, el error inesperado de uno de los actores de la cinta se convirtió en un momento icónico y hoy es recordado como una de las escenas más memorables.
Todo ocurre en la famosa secuencia del reloj en la que Christopher Walken interpreta al Capitán Koons y le cuenta al pequeño Butch (el personaje de Bruce Willis de niño), una historia eterna y bastante intensa sobre cómo ese accesorio de oro ha pasado por todo. Poco a poco, el monólogo va subiendo de tono, y de repente, el Capitán parece hacer una pausa larga y hasta incómoda.
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La realidad es que este momento no formaba parte del guion original, sino que ocurrió porque el actor había olvidado sus líneas en ese momento. Sin embargo, con toda la experiencia histriónica que tiene, Walken logró recuperarse a tiempo para continuar con la escena como si nada hubiera pasado. El resultado fue tan natural y auténtico que Tarantino decidió mantenerlo.
Tal vez, en la misma situación, otro cineasta habría mandado repetir la toma un par de veces más hasta ver plasmada su visión. Sin embargo, Tarantino vio que había magia en el error de Walken, con un alto que se sintió humano y real, como si fuera parte de la personalidad del Capitán Koons mientras lidia con sus propias emociones.
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La escena del reloj es sólo uno de los muchos momentos que hacen a Pulp Fiction memorable e irrepetible. El trasfondo de cómo esta escena llegó a la gran pantalla es un recordatorio de que las imperfecciones parecen intolerables a primera vista, pero en el fondo, pueden dar lugar a secuencias que se quedan en la mente de los espectadores.
La próxima vez que Pulp Fiction (está disponible en Netflix México), presta atención a esa pausa en el monólogo del Capitán Koons. Detrás de ese breve silencio se esconde una historia fascinante sobre cómo un pequeño error se convirtió en una joya del cine.