Todo comenzó con Exterminio, una cinta que redefinió el cine de zombies con su estilo visual crudo, infectados veloces y una atmósfera de devastación pospandémica que resonó profundamente con la audiencia. Dirigida por Danny Boyle y escrita por Alex Garland, la película se convirtió en un clásico instantáneo del horror moderno. Cinco años después llegó Exterminio 2, una secuela dirigida por Juan Carlos Fresnadillo que expandió el universo y mostró cómo el intento por repoblar Londres derivaba en una nueva catástrofe viral. Ambas películas destacaron por su enfoque realista, uso de locaciones urbanas desiertas y tensión constante.
Ahora, casi dos décadas después, Exterminio: La evolución marca el regreso del director original, Danny Boyle, y del director de fotografía Anthony Dod Mantle para completar esta trilogía que se ha mantenido como una referencia en el cine de zombis. La película se estrena en México el próximo jueves 19 de junio en Cinépolis y Cinemex, y promete llevar la saga a un nuevo nivel tanto narrativa como visualmente. Boyle ha decidido apostar por un enfoque híbrido entre tecnología de vanguardia y recursos accesibles para capturar la intensidad del apocalipsis que plantea esta nueva entrega.
Columbia Pictures
Así se filmó la secuencia más salvaje de ‘Exterminio: La evolución’
Uno de los aspectos más comentados del rodaje es que varias escenas fueron filmadas con teléfonos iPhone 15 Pro Max. En total, se emplearon configuraciones que incluían drones, cámaras tradicionales y una serie de rigs especiales diseñados para montar hasta 20 teléfonos simultáneamente. Lejos de ser un truco de marketing, esta decisión es coherente con la estética del primer filme, que fue grabado con una videocámara digital —el equivalente doméstico de principios de los 2000— y que buscaba capturar la crudeza de un mundo en ruinas. Boyle y Dod Mantle ven en los iPhones el equivalente moderno de aquella estética, actualizando su lenguaje visual para una nueva generación.
En particular, Boyle ha destacado una escena clave en la segunda mitad de la película, filmada con el rig de 20 iPhones. “Sabrás cuál es cuando la veas”, declaró el también director de Trainspotting y Quisiera ser millonario a IGN, “es bastante gráfica pero también hermosa; te lanza de lleno a un nuevo mundo”. Esta técnica no solo permite una cobertura de 180 grados de una acción violenta, sino que ofrece a los editores la posibilidad de saltar entre ángulos en una misma toma, como si se tratara de una versión accesible del famoso “bullet time” que popularizó The Matrix. El resultado es una secuencia dinámica, brutal y estilizada, que reconfigura nuestra percepción de la acción.
Columbia Pictures
El impacto de este recurso técnico va más allá del espectáculo visual: redefine la forma en que el espectador se sitúa ante el peligro. Boyle ha dicho que este enfoque busca generar una experiencia inmersiva, desorientadora y sensorial, en la que el tiempo y el espacio se distorsionan al ritmo del caos. El director también optó por un formato de aspecto ultra ancho de 2.76:1, equivalente al de una película de 70mm, para potenciar esta sensación. “En un formato tan amplio, los infectados podrían estar en cualquier parte”, explicó. “Tienes que estar escaneando constantemente la pantalla, buscando, anticipando.”
Más allá de la tecnología, Exterminio: La evolución apunta a explorar cómo la humanidad ha cambiado (o no) después de casi treinta años de supervivencia frente al virus. La amenaza sigue latente, pero esta vez, la película sugiere que el verdadero terror podría no ser solo la infección, sino lo que hemos permitido que crezca en el vacío dejado por la civilización. Las decisiones visuales sirven como metáfora de ese nuevo mundo, donde nada está completamente bajo control y donde la vigilancia permanente se vuelve una forma de resistencia.