Cuando a alguien se le pregunta cuál podría ser la mejor serie de todos los tiempos, muchos dirán sin pensarlo dos veces que dicho lugar lo tiene Game of Thrones. Lo cierto es que no es para menos, ya que el éxito de Max creado por George R.R. Martin sigue siendo el punto de referencia en la pantalla chica, incluso años después de haber tenido uno de los finales más polémicos de la historia de la televisión. No por nada, hay todo un plan de nuevos spin-offs, como House of the Dragon y más.
Pero desde que no han habido más capítulos de la serie original de Westeros, hay una pregunta que todos se han hecho y es qué producción podría igualarla o incluso superarla. Sorprendentemente, en el escenario de las series icónicas apareció una que parecía ser una apuesta segura en Netflix, con mucha acción, sangre al por mayor y traiciones al igual que Game of Thrones. Desafortunadamente, pese a su potencia, el proyecto no fue lo suficientemente bueno para la plataforma de la "N" roja y terminó luego de tres temporadas.
Se trata nada más y nada menos que Vikingos: Valhalla que aterrizó en el gigante del streaming en febrero de 2022 como secuela directa de la aclamada Vikingos. La serie prometía continuar la saga, esta vez con figuras históricas como Leif Eriksson, Harald Hardrada y Freydís Eiríksdóttir, todos creando su propia leyenda durante la época final de la era vikinga. Con un presupuesto considerable, Netflix encargó 24 episodios de entrada, divididos en tres temporadas de ocho capítulos cada una.
Netflix
Al inicio, tantos episodios de golpe parecían ser una señal clara de que Netflix tenían fe en que esta nueva saga, la cual se convertiría en su Game of Thrones. Aunque la primera temporada tuvo buena recepción, ya en la segunda y en la tercera comenzaron a notarse señales de que algo no andaba bien. Según datos de la plataforma de streaming, la audiencia cayó un 40 por ciento entre entrega y entrega, mostrando cifra significativamente menores que cuando debutó en pantalla.
Si bien los números seguían siendo altos en comparación con otras producciones de Netflix, la empresa consideró que no eran tan buenos como para justificar más entregas. Fue así que en octubre de 2023 se confirmó que la tercera sería la última y que no habría cuarta temporada. La noticia, por supuesto, devastó a los fans quienes seguían de cerca la historia desde Vikingos.
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Aunque Netflix quería que Vikingos: Valhalla fuera una franquicia del impacto de Game of Thrones, al final del día, no logró colocarse en la cima de la lista. Pero nada de eso deja de lado que la serie fue una producción de calidad que demostraron que un set de vikingos podría ser un entorno perfecto para dramas crudos y realistas. Para todos los que disfrutan de tramas con guerras medievales y personajes que enfrentan dilemas de poder, Vikingos: Valhalla es la opción ideal.